Ingredientes para 4 personas:
500 gr. de judiones.
2 perdices limpias.
1 cebolla.
2 hojas de laurel.
2 dientes de ajo.
1 cucharadita de pimentón dulce.
200 gr. de tomate triturado.
Aceite de oliva virgen extra.
Pimienta negra.
Sal.
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es dejar los judiones en remojo la noche anterior.
Para comenzar a cocinar nuestro judiones los pondremos cubierto de agua junto con dos hojas de laurel y un chorrito de aceite a fuego fuerte hasta que empiecen a hervir. Toda la espuma blanca que suba, la quitaremos con la ayuda de un cucharon. Cuando rompan a hervir las asustaremos con agua fría y repetiremos esto 2 veces más. Luego bajamos el fuego y los dejamos cocer tapados.
Mientras salpimentamos la carne de las perdices limpias, sin piel y troceadas (a mi me gusta quitarle todos los huesos que puedo), y las marcamos un poco en una sartén con unas gotas de aceite. Luego añadimos la perdiz a la olla junto con los judiones.
En la misma sartén con un poco más de aceite ponemos a sofreír la cebolla picada, luego añadimos los ajos también picados. Cuando estén dorados añadimos la cucharadita de pimentón y seguidamente el tomate triturado. Dejamos que todo sofría bien, pasamos por el pasapuré y lo añadimos a la olla con los judiones.
Yo he tenido los judiones cociendo 3 horas, muchas veces depende de la calidad de la alubia, por eso hay que estar pendientes y apartarlos cuando estén tiernos. Poco antes de apagar ajustamos de sal y pimienta al gusto.
Están buenísimos estos judiones, pero al día siguiente están todavía mejor.
*A mí me gusta emplear mi tiempo en este tipo de guisos pero si queremos ahorrar tiempo podemos utilizar la olla exprés o utilizar judiones ya cocidos. Como siempre depende de gustos.
Fuente: este post proviene de Saca el cucharón, donde puedes consultar el contenido original.
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