Como cada fin de mes, llega el momento de que todos los participantes del Juego de blogueros os presentemos nuestra propuesta con el ingrediente estrella escogido.
Este mes ha sido especialmente difícil para mí. El ingrediente de temporada que salió en la votación fue la piña. Y, siento decirlo, es un ingrediente que no me gusta nada, y me ha costado horrores encontrarle un lugar en alguna receta que fuera mínimamente original.
Al final no es que haya aprendido a amarla, que no, pero he encontrado una manera de tolerarla un poco. Y, teniendo en cuenta que a mi pareja no le entusiasma especialmente tampoco, pero que esta receta le ha encantado, me he decidido a compartirla para el evento.
Os presento al resto de participantes de este mes y luego vamos con mi receta:
Fran: cocinaryacomer.wordpress.com
Silvia A.: unapizcadena.wordpress.com
Leila: lanuevacocinadeleila.blogspot.com.es
Silvia K.: kuinetes.com
Maribel: picoteandoideas.wordpress.com
Ana N.: entreobleasyaloloco.wordpress.com
Ana P.: elpostredeana.wordpress.com
Inma: entre3fogones.com
Neus: rorosacabolas.wordpress.com
Ligia: losdulcesdeligia.wordpress.com
Rebeca: enganchadosalacocina.wordpress.com
Sara: www.recetasandco.com
Noelia: noestevezblog.wordpress.com
Elvira: www.asisecomeengranada.com
Raxel: homeandrun.wordpress.com
Carmen: croqueteandoo.wordpress.com
Silvia R.: misdeliciosastentaciones.wordpress.com
Carolina: lasrecetasdecarol.com
Fe: www.codigosecreto280.com
Carlota: articuina.wordpress.com
Rosamary: alacartemenus.wordpress.com
Esta receta es un 2 en 1 por partida doble. Primero, porque podéis hacerla sin azúcar y quedará igual de rica. Y, segundo, porque haremos dos preparaciones que podréis luego utilizar por separado.
Haremos primero la compota de piña. Es una preparación muy simple que podemos hacer a la manera tradicional o, como yo, en robot de cocina, y que deberemos conservar en la nevera y consumir en un plazo no demasiado largo.
La segunda preparación son unas natillas de vainilla falsas que, aparte de hacerse en 5 minutos, no llevan huevo, azúcar ni gluten, y están hechas con leche sin lactosa. Están muy ricas y pueden ser un buen sustituto de este postre para los intolerantes a estos ingredientes. (La receta está hecha a partir de la de los vasitos de chocolate y el toque del colorante, que no se me había ocurrido, lo saqué de aquí).
Para terminarlo, le añadiremos unas fresas maceradas y un toque de caramelo (que no haremos si no podemos usar azúcar).
Vamos con la receta.
Ingredientes para 4 personas
Para la compota de piña:
1 piña madura (limpia serán unos 600 gr)
1 manzana golden pequeña
50 gr de azúcar o un poco de edulcorante (al gusto)
6 vainas de cardamomo
Para las natillas falsas de vainilla:
500 ml leche sin lactosa (menos el volumen de la vainilla)
1 cucharada de vainilla
25 gr de maizena
unas gotas de edulcorante
colorante alimentario
Para las fresas maceradas:
6-8 fresas o fresones pequeños
un poco de vinagre de manzana
unas gotas de edulcorante o un poco de azúcar
Y además:
azúcar blanco para el caramelo (opcional)
Preparación de la compota de piña (modo tradicional):
1.- Limpiamos bien la piña y le quitamos la parte fibrosa del corazón. La troceamos pequeña. Hacemos lo mismo con la manzana.
2.- La ponemos en un cazo sin tapa a fuego lento, con las semillas de cardamomo sin abrir, durante unos 45 minutos o hasta que veamos que está muy blanda.
3.- Añadimos el edulcorante y dejamos 5 minutos más.
4.- Trituramos la compota hasta el punto que nos guste. Probamos y, si vemos que de textura y de sabor está a nuestro gusto, la reservamos y enfriamos inmediatamente.
Preparación de la compota de piña (en Monsieur Cuisine):
1.- Limpiamos bien la piña y le quitamos la parte fibrosa del corazón. La troceamos grande. Hacemos lo mismo con la manzana.
2.- Colocamos la manzana y la piña en el vaso y trituramos durante 15 segundos a velocidad 6.
3.- Añadimos el cardamomo y cocinamos a 90 ºC, velocidad 1 durante 45 minutos.
4.- Añadimos el edulcorante o azúcar, cocinamos a 90 ºC, 5 minutos más a velocidad 1. Probamos, y si nos gusta, reservamos y enfriamos inmediatamente.
Preparación de las natillas falsas:
1.- En un medidor ponemos una cucharada de aroma de vainilla y llenamos con leche hasta los 500 ml.
2.- Reservando una pequeña parte, vertemos casi todo el líquido en un cazo y lo llevamos a ebullición.
3.- Mientras, diluimos en la leche que hemos reservado la maizena. La incorporamos a la leche del cazo cuando empiece a hervir y removemos bien con un batidor para evitar que se pegue.
4.- Cuando haya espesado (con una consistencia parecida a una bechamel clara) la repartimos en los recipientes en los que las vamos a servir. Cubrimos con papel film cada recipiente manteniendo éste en contacto con las natillas, para que no se forme la capa de encima.
5.- Enfriamos inmediatamente.
Preparación de las fresas:
1.- Limpiamos las fresas o fresones y los cortamos en láminas, cada fresa en unas 5 láminas.
2.- Las colocamos en un bol y las rociamos con un chorrito de vinagre de manzana, no demasiado, y unas gotas de edulcorante o una cucharadita de azúcar.
3.- Mezclamos y dejamos macerar unos minutos.
Montaje del plato:
1.- (opcional) Sobre cada una de las natillas espolvoreamos azúcar de manera generosa y lo fundimos con un soplete hasta formar una capa de caramelo. Podemos también optar por hacer esta capa de caramelo sobre la compota de piña en el paso siguiente en lugar de aquí.
2.- A cada una de las raciones le añadiremos unas 3 cucharaditas de la compota de piña y unas láminas de las fresas maceradas.
La idea de este postre es que se mezclen los sabores más frescos y ácidos de la piña y la fresa con el dulce de la vainilla de las natillas.
Espero que os guste mi propuesta y la de mis compañeros. Yo me voy a ver sus recetas, a ver si consiguen que ame un poco más a la piña…
¡Que aproveche!