¡Feliz día!
Esta vez he tardado en publicar. El mes pasado fue la primera vez, desde que empezamos el juego de blogueros, que no pude publicar receta, y supongo que, también por ese motivo, este mes llegué con más ganas y, además, supe enseguida qué iba a preparar.
Los que seguís el juego sabréis que cada mes preparamos una receta con un ingrediente de temporada. El mes pasado, dada la situación de confinamiento en la que nos encontramos, ya fue un evento especial, recetas de confinamiento. Mis compis prepararon cosas realmente ricas (os podéis pasar por sus blogs, que os listaré al final del post).
Este mes, ya entrada la primavera y con vistas ya a un relajamiento del confinamiento, propuse preparar una receta inspirada en lo que queremos hacer cuando acabe esta situación (y volvamos a una cierta normalidad), a esa receta que querríamos probar, a la que nos recuerde a alguien que echamos de menos o un sitio al que querríamos ir. En fin, una receta que nos inspire esperanza, alegría y ganas de salir de esta cuanto antes.
Y, al pensar en ello, a la mente me vino Córdoba.
Y su maravillosa mezquita. Y su río, sus puentes, sus bares y restaurantes al lado del agua y sus tortillas gigantes de patatas. Y su maravillosa comida. Y sus patios, sus fuentes y sus flores. Y un local, la Taberna La Romana, donde comimos tan bien que repetimos. Y donde, además de una comida deliciosa, probé la tarta de zanahoria más rica que había probado hasta entonces.
Y ahí me fui. Sé que es una receta muy clásica, que está en mil blogs y que no vengo a inventar nada. Pero os vengo a dejar mi versión, la que nos ha gustado más en casa, una preparación básica a la que añadí jengibre y (lo que le da un toque jugoso delicioso) un poco de compota casera de manzana, y actualicé siguiendo los consejos de esta receta, y a la que retiré parte de azúcar para aligerarla un poco. Creo que veréis que con estas proporciones queda ligera y fresca, y que os encantará.
Os dejo, antes de ir a la receta, la lista de mis compis de reto, que son:
Elvira: asisecomeengranada
Carabiru: birulicioso
José Fernando: elemparrao
Inma: entre3fogones
Jorge: mastercocinillas
Pamela: recetaseconomicasycreativas
Maryjose: tapitasypostres
Silvia A.: unapizcadena
Bueno, vamos al lío.
Tarta de Zanahoria para 6 raciones
Ingredientes:
Para el bizcocho
125 g harina floja
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
3/4 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de jengibre
1/4 cucharadita de sal
90 ml de aceite de girasol
2 huevos camperos grandes
100 g de panela
50 g de azúcar blanquilla
60 gr de compota de manzana sin endulzar (os dejo mi receta, pero no le pongáis la miel)
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
150 g de zanahoria tierna rallada o picada muy pequeña
Para la cobertura (todo a temperatura ambiente)
300 g de queso de untar
130 g de mantequilla
140 g de azúcar glas
un poquito de zumo de limón
Preparación del bizcocho
1.- Precalentamos el horno a 180 ºC. Preparamos en este caso un molde de silicona rectangular de 30*20 cm, engrasándolo con un poco de aceite y con papel vegetal en el fondo. Podéis también usar dos moldes pequeños redondos de unos 18 cm de diámetro o (o dos hornadas con el mismo molde). Si lo hacéis con el molde rectangular, luego solo habrá que dividir el bizcocho por la mitad para tener los dos pisos.
2.- Por un lado tamizamos todos los ingredientes secos que añadiremos más tarde: jengibre, canela, harina, bicarbonato y levadura, y les añadimos la sal.
3.- En un bol grande batimos con unas varillas el azúcar y la panela con los huevos hasta que doblen su volumen y sean una mezcla cremosa. Añadiremos el aceite, la vainilla, la zanahoria rallada y la compota y batiremos bien hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
4.- Añadimos ahora a la mezcla los ingredientes secos que teníamos aparte. Mezclamos sin batir, con la ayuda de una lengua de silicona o de un batidor de varillas.
5.- Vertemos la mezcla en el (o los) molde y horneamos durante unos 25 minutos (o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio).
6.- Una vez fuera del horno, lo dejamos enfriar. Una vez frío, lo envolvemos bien con papel film y lo llevamos a la nevera (nos será más fácil montar la tarta si el bizcocho gana algo de consistencia con el frío).
Preparación de la cobertura
1.- Ponemos en un bol el queso y la mantequilla, es importante que estén a temperatura ambiente, y los batimos con unas varillas eléctricas.
2.- Incorporamos el azúcar glas tamizado a la mezcla y un poquito de zumo de limón, y volvemos a batir hasta que sea una crema homogénea.
Montaje
1.- Si hemos hecho un solo bizcocho rectangular, lo dividimos en dos.
2.- Sobre una de las mitades (o uno de los bizcochos, si hemos hecho dos), colocamos una capa de la cobertura.
3.- Ponemos encima el otro bizcocho y terminamos con otra capa de cobertura. Si tenéis un poco más de ganas, podéis usar una manga pastelera, pero creo que un aspecto más rústico le queda muy bien.
4.- Reservaremos la tarta en la nevera y la sacaremos unos minutos antes de servirla.
Y hasta aquí la receta. Espero que os guste y que me digáis qué os ha parecido si os animáis con ella.
Por cierto, mis compis del reto de marzo fueron:
Elvira: asisecomeengranada
Carabiru: birulicioso
Inma: entre3fogones
Maryjose: tapitasypostres
Silvia A.: unapizcadena
¡Que aproveche!30