Claves para una barbacoa perfecta
La brasa. Echar sal gorda a las brasas encendidas es una manera de que no provoquen humo y duren más tiempo incandescentes. Es necesario evitar productos como el alcohol para encender la barbacoa ya que podría ser el causante de un grave accidente.
La bebida. Cervezas frías, agua, zumo y sangría son las bebidas ideales para este tipo de reuniones. No hay que olvidar tener a mano una nevera con cubitos de hielo para mantenerlas frescas.
Ensalada. Además de la carne y el pescado la ensalada es uno de los imprescindibles, junto a las guarniciones, para abrir el apetito antes de dar paso al plato fuerte. De pasta o de arroz son las más deseadas, además de las salsas con el guacamole o las mezclas a base de queso, tomate, cilantro y jengibre. Los pimientos o las setas a la brasa pueden ser otros de los acompañantes idóneos.
Aperitivos. Los más característicos de una buena barbacoa son el chorizo, la morcilla, las lonchas de panceta o incluso las alitas de pollo. Tener especial cuidado con que la grasa no gotee es recomendable para evitar que prendan las brasas y se queme el aperitivo.
Brochetas. Resultan deliciosas las de gambas, calamares y pescado alternándolas con alguna verdura. Las brochetas deben ser metálicas para que no se quemen. En caso de usar de madera, es preferible mojarlas antes.
La carne. Para asarla bien, la parrilla debe estar bien caliente. Si el trozo colocado es demasiado grueso conviene ponerlo lo más alto y alejado posible de las brasas para que no se queme por fuera y quede crudo por dentro. El proceso tiene que ser lento y la sal debe añadirse en el último minuto. El chuletón, la chuleta de buey, el lomo, las chuletillas de cordero, el entrecot y las costillas de ternera, vaca o cerdo son los reyes de toda barbacoa.Las pechugas, los muslos de pollo, las salchichas y las hamburguesas on otra opción interesante. Servidas en bocadillo y sazonadas con alguna salsa (barbacoa, mostaza…) son ideales para el disfrute de los más pequeños.
El pescado. Para barbacoas con el pescado como protagonista es mejor decantarse por una parrilla doble que permite darle la vuelta evitando que se rompa. La ventaja de este alimento es que su cocinado requiere de menos tiempo que el de la carne. La lubina, el bonito, el salmón, las sardinas y las truchas son las mejores opciones. Ponemos sal, aceite y unas hierbas aromáticas (perejil, tomillo, orégano…) y a disfrutar de una sana parrillada de pescado.
Mariscos. Los ideales y más sabrosos para una estupenda barbacoa son las gambas, los langostinos, la langosta y las cigalas. Para cocinar las piezas adecuadamente es recomendable colocarlas directamente en la parrilla con una pequeña cantidad de sal gorda y un toque de aceite de oliva y jugo de limón. En unos pocos minutos tendremos una estupenda mariscada.
Fuente | www.conmuchagula.com
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