Tras un reportaje fotográfico en la playa, fuimos al restaurante y después del cóctel de recepción se pasó a la cena donde no se paró ni un momento. Los novios continuamente se levantaban a repartir cosas y a tener detalles con los invitados. Aunque era recíproco ya que los invitados también los teníamos con ellos fué un no parar.
Estos novios soft hechos por el jardín del cielo les fueron entregados por todos los niños que asistieron al enlace.
Estos ramos de rosas hechos por la floristería que decoró la iglesia, se los entregaron a sus madres.
Tras esto se pusieron las camisetas del equipo de futbol de nuestra ciudad y con la canción del equipo repartieron una revista que habían preparado como la que reparten los días de partido con las novedades del equipo, los partidos etc... pero con la historia de su noviazgo y fotos de ellos.
Después la novia puso en fila a sus amigas. Como eran muchas y no quería desprenderse del ramo de violetas, en vez de lanzarlo les hizo a cada una un ramo de chupa-chups parecido a este (no les hice fotos) en color violeta.
Una de sus primas, que al igual que la novia también hace gimnasia rítmica realizó una coreografía con el Carusso de Pavarotti. Simplemente precioso.
Cada mesa estaba nombrada con un grupo musical y una canción, y había que cantarla para los novios. Unos lo hicieron y otros no, según el grado de timidez de la mesa.
Más tarde la novia repartió los detalles de las invitadas hechos por ella: unos alfileres de violetas de fimo que los llevaba en una margarita de fieltro superchula y que no tengo fotos de ella, y unos anillos también hechos a mano . Como se lo curró, el detalle de la violeta en la bolsa era total. Para los chicos una botella de vino de la tierra.
Hubieron muchas mas cosas y detalles pero no quiero aburrir mas, pienso que con esto es suficiente. Todo un ejemplo de boda DIY (do it yourself). Espero que os haya gustado y QUE SEAIS MUY FELICES.