Es cierto que siempre nos da miedo hacer el helado en casa, porque nos parece no sólo que es difícil, sino que además no queda con la misma textura cremosa que los comerciales, sino endurecidos y llenos de hielo. Nos parece indispensable tener una heladera, y claro, en los pequeños espacios de que disponemos la mayoría de nosotros, esto es impensable.
Pues bien, el helado que os presento hoy, no sólo es muy especial por su sabor, ideal para sorprender a cualquier invitado que tengamos, sino que además está preparado sin heladera, y os prometo que la textura es absolutamente cremosa y el sabor delicado y maravilloso.
Para este helado utilicé una jalea de violetas de Essencegourmet que es para morir de amor, con un sabor inigualable, que al menos a mí, me trae muchos recuerdos de infancia, ya que mi abuela, que tenía familia en Madrid, cuando iba allá siempre me traía aquellos caramelos de violeta que son tan típicos de allí...
Essencegourmet me conquistó no sólo por una excelente presentación, sino porque le dan importancia a algo que a mí me parece fundamental, que es el origen de sus productos, tratan sólo con productores que utilizan métodos de elaboración artesanales, cultivos ecológicos... Es evidente que cuando se pone la atención en la calidad del producto, el resultado final ha de ser inigualable.
Para los que ya habéis hecho helado en casa, igual ya estáis familiarizados con el azúcar invertido. Esta preparación simplemente ayuda a evitar que los helados cristalicen y nos garantizan una cremosidad absoluta. Además es facilísima de preparar en casa, os dejo el enlace de la receta aquí. Si no os apetece prepararlo, es relativamente fácil encontrarlo en tiendas especializadas, y si no, siempre podéis utilizar simplemente azúcar normal, aunque deberéis ser más cuidadosos en el proceso para evitar que cristalice y endurezca el helado.
Sin más, paso a la receta de este helado, que es simplemente un espectáculo.
Helado de violetas
Ingredientes:
400 ml de nata (crema de leche) líquida para montar (35% mat. grasa)
150 ml de leche entera.
3 yemas de huevo.
125 g de jalea de pétalos de violeta Essencegourmet.
110 g de azúcar (yo he sustituido el 25% por azúcar invertido, es decir, he puesto 30 g de azúcar invertido y 80 de azúcar normal).
colorante alimentario violeta (opcional).
Preparación:1. En un cazo, calentamos a fuego suave la mitad de la nata (crema de leche) y la leche con la jalea de violetas Essencegourmet. La vamos removiendo con suavidad hasta que la jalea se deshaga completamente. Cuando ya esté toda disuelta, apartamos del fuego, y dejamos templar.
2. Mientras, ponemos en un bol el azúcar (también el azúcar invertido si lo utilizamos), y las yemas, y batimos con las varillas unos minutos, hasta que tomen un color blanquecino y doblen su volumen.
3. Cuando la mezcla de violetas esté templada la añadimos despacito a las yemas. Ponemos al fuego, suave, mezclando para que no haga grumos, y llevamos a ebullición sin dejar de remover. Cuando comience a hervir, y la mezcla haya espesado un poco la retiramos del fuego, y le añadimos la nata (crema de leche) que habíamos reservado antes, y unas gotas de colorante (si queremos).
4. Dejamos templar y metemos a la nevera hasta que esté completamente frío.
5. Después lo metemos en el congelador, y al cabo de una hora lo vamos sacando y removiendo cada media hora, para que no forme cristales. Así durante unas tres horas. Al cabo de ese tiempo, ya podremos disfrutar de nuestro delicioso helado de violetas.