Llevo ya tres años en Madrid y todavía no me he acostumbrado a que uno de los dulces típicos de la gran ciudad sean los caramelos de violetas. Unos caramelos que para mí habían pasado siempre desapercibidos y que me sorprende cuando mis compañeros me cuentan que son los caramelos de su infancia. Vale que los míos eran los de piñones y café de El Caserío de Tafalla, de donde yo soy, pero es que casi ni había oído hablar de ellos... ¡Imaginaos qué era para mí el helado de violetas: un total desconocido!
Así que tuve que probarlos. Y mirad ahora... ¡Helado de Violetas!
Fue uno de los sabores más sorprendentes que he tenido el placer de probar. Un sabor que te transporta directamente a un campo lleno de flores, con todos los contrastes que eso conlleva. Imaginaos ahora hacerlo en formato helado. Además de todo eso, le añadimos un toque fresco que encaja a la perfección. Este helado se ha convertido en uno de mis favoritos desde que lo probé en Rocambolesc. Desde entonces quería hacerlo en casa y he ido probando hasta conseguir una receta que me encanta. ¡Tenéis que probar el helado de violetas si aún no lo habéis hecho!
Una de las mayores sorpresas del verano: Helado de Violetas. Un sabor diferente que te transporta directamente a un campo de flores . ¡No lo dejéis pasar, os va a encantar!
Y como podéis ver, el sabor no es lo único sorprendente: ¡mirad qué color! El morado es uno de los colores más raros de encontrar en un helado y la verdad es que sorprende al verlo. Lo hace más llamativo. Reconozco que yo añadí un pelín de colorante morado porque si no iba a quedar un poco pálido. En definitiva, la receta es fantástica y tenéis que probarla en casa si sois, o no, grandes amantes de este curioso y refrescante sabor. Un helado perfecto para los que estáis cansados de los sabores clásicos. ¡No lo dejéis escapar!
HELADO DE VIOLETAS Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 50 mins (aprox)
Temporada: Verano
Raciones: Un litro de helado
Etiquetas: Helado, postre
INGREDIENTES
600 ml de nata (crema de leche) para montar 35% m.g.
400 ml de leche entera
200 gr de azúcar blanco
Ocho yemas de huevo
250 ml de sirope (sección de consejos para saber hacerlo)
Tres - cuatro cucharadas de pasta de violeta
Una pizca de colorante morado (opcional)
CÓMO SE HACE- El día anterior meteremos el bol de la heladera en el congelador.
- Preparamos una fuente amplia con hielo y reservamos.
- Comenzamos con la base del helado. En un bol batimos las yemas y el azúcar hasta que las volvamos espumosas y comiencen a blanquear.
- En un cazo a fuego medio-alto, calentamos la leche con el sirope. Cuando empiece a hervir, movemos sin paras y dejamos que se cueza durante unos cuatro minutos.
- Retiramos del fuego y vertemos poco a poco sobre el bol de las yemas sin parar de batir para que las yemas no se cuajen.
- Volvemos a poner esta mezcla en el cazo a fuego medio y cocemos durante cinco minutos. Tenemos que conseguir que la temperatura media sea de 84ºC, la temperatura a la que conseguiremos que no haya intoxicaciones.
- Pasamos la mezcla a un bol frío y lo colocamos sobre la fuente con hielo para bajar la temperatura de la mezcla. Ahora irá a la nevera y para evitar problemas dentro de la nevera lo mejor es enfriar la mezcla ligeramente. Tapamos con papel film.
- Añadimos la pasta de violeta y mezclamos bien. Podemos añadir un poco de colorante si el color no os convence. Yo añadí un pelín de colorante morado Grape Violet de Sugarflair.
- Montamos la nata (crema de leche) hasta que forme picos y la añadimos a la mezcla con la ayuda de una espátula.
- Metemos en la nevera durante al menos cuatro horas.
- Sacamos el bol de la heladera ponemos la heladera a funcionar.
- Vertemos la mezcla fría y dejamos manteca durante al menos 35 minutos, hasta que veamos que tiene la textura deseada. Si no tenéis heladera, mirad en la sección de consejos cómo hacerlo.
- Metemos el helado en un táper apto para el congelador y congelamos durante al menos cuatro horas.
- Servimos en frío.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Si no tenéis heladera lo que tenéis que hacer es cada media hora sacar el helado del congelador y batir con la batidora. Hay que repetir este paso al menos cinco veces.
La pasta de violetas podéis encontrarla aquí.
Para el sirope, lo que hay que hacer es calentar 200 ml de agua con 200 gr de azúcar y esperar a que se disuelva. Dejamos enfriar y ya lo tenemos listo. Yo tengo siempre un bote preparado para cuando hago helado.