La masa en la panificadora: espectacular y perfecta. Os animo a hacerla, sin grumos y te olvidas de remover.
Ingredientes (25 croquetas):
750 ml de leche entera caliente (no hirviendo)
200 gr de migas de bacalao desalado desmigado
170 gr de harina
50 gr de mantequilla
50 ml de aceite de olvida virgen
1/2 cebolla
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1/2 cucharadita de pimienta negra
huevo
pan rallado
aceite de oliva para freir
Tiempo: 2h + tiempo panificadora
Preparación:
En una sartén mediana ponemos el aceite y la mantequilla a fuego medio. Cuando esté caliente pochamos la cebolla. Cuando la cebolla esté pochadas agregamos la harina y removemos bien, esto lo hacemos para que pierda el sabor a crudo.
Metemos la mezcla en la cubeta de la panificadora junto con la leche caliente, la pimienta, la nuez moscada y el bacalao. Programamos la panificadora a "Mermelada". La primera vez tenéis que estar pendientes, si la masa queda muy espesa echar un poquito más de leche, en mi caso con esta cantidad la masa quedó perfecta. Una vez que acabe el programa (1h 20 minutos en mi caso) echar sobre una fuente, dejar enfriar y meter en la nevera durante 1 día.
Pasado ese tiempo vamos haciendo las bolas de las croquetas y las envolvemos primero en huevo batido y luego en pan rallado. Freír en abundante aceite muy caliente y ya tenemos unas croquetas riquísimas!
El relleno se puede cambiar y en lugar de hacerlas de bacalao se pueden hacer de pollo, jamón, restos de carne de cocido, verduras, setas, mejillones... después de esta experiencia desde luego repetiré.
Si hacéis muchas se pueden congelar con cuidado de que al congelarse no se toquen unas con otras, así evitaremos que se exploten al freír.