Su forma se parece mucho al brócoli aunque la cabeza de la coliflor es de color blanco, rodeada de gruesas hojas verdes. La cabeza ha de estar firme y limpia, pues la presencia de manchas amarronadas o una textura blanda son indicativos de que la coliflor es demasiado vieja. El tamaño de una coliflor puede llegar a ser de hasta 30 centímetros de diámetro y llegar a pesar hasta más de dos kilos.
Variedades de coliflor
Además de la coliflor blanca, podemos encontrar en el mercado, las siguientes variedades:
Coliflor verde, por su exposición al sol ha desarrollado más clorofila, por lo tanto su color se ha vuelto verdoso. Se la conoce también con el nombre de Romanesco.
Coliflor morada, debe su color al contenido en antocianinas aunque una vez hervida se vuelve amarilla.
Minicoliflor, que por su elevado precio queda reservada para la alta cocina
Coliflores de temporada, que varían en tamaño y firmeza dependiendo de la estación. En verano son muy compactas, en otoño son grandes y en de invierno son más blandas y suaves que las anteriores.
Usos de la coliflor
En la cocina, podemos preparar la coliflor de muchas maneras, hervida, asada, al vapor, frita, estofada o gratinada. Se suele servir como acompañamiento en muchos platos (de legumbres o arroz) aunque es habitual su presencia, como ingrediente, en las menestras de verduras.
También puede ser guarnición de platos de pescado, por ejemplo el bacalao o incluso podemos hacer una tortilla con coliflor o hasta un delicioso soufflé.
Propiedades nutricionales
En cuanto a sus componentes nutricionales, destacar que la coliflor es rica en vitaminas del grupo B, ácido fólico y minerales, sobre todo potasio y fósforo. Por esto, la coliflor tiene propiedades diuréticas y es beneficiosa para ayudar en los casos de hipertensión y retención de líquidos.
Uno de los inconvenientes de la coliflor es que puede provocar flatulencia (aunque en menor medida que el resto de variedades de col). El hecho de que provoquen flatulencia se debe al contenido en fibra y sobre todo en azufre. Un truco para que resulte algo más suave puede ser hervirlas con comino o hinojo.
La coliflor se asocia bien con la papa y la cebolla; además, si plantamos cerca menta o romero, ayudará a ahuyentar parásitos. También podríamos plantar lechugas o sembrar espinacas, que al tener ciclos vegetativos más cortos, no se produciría una competencia fuerte. En cuanto a la rotación; al ser plantas exigentes, requieren rotaciones de tres a cinco años sobre una misma parcela.