Tenemos tendencia a pensar que la cocina británica no tiene imaginación y es muy repetitiva y que, además, su cocina no es realmente británica porque lo han “copiado” todo del exterior pero ¿en qué país no hemos experimentado la influencia del exterior? España ha “importado” el croissant , la raclette, el foie gras, los macarons, los crêpes, la Cassoulet, la Quiche Lorraine, la Vichyssoise, el Confit de pato, la Bullabesa, la Tarte tatín, son recetas que hemos incorporado de Francia, el Bretzel, el Chucrut, el Strudel, el codillo, el gulash, proveniente de Alemania, los infinitos tipos de pasta y salsas, los risottos, las pizzas, las carnes típicas de Italia…. eso por nombrar sólo a algún país vecino.
Creemos erróneamente que los ingleses sólo comen “Fish&Chips” y “Roast Beef“, los escoceses “Porridge” y “Haggis“, que los irlandeses se alimentan únicamente de patatas y los galeses de puerros. Sí, efectivamente, los británicos comen todo eso pero también muchas otras cosas. Hay carnes, quesos, frutas, verduras, productos lácteos, pan, pescado fresco y mariscos en sus menús. El repertorio de la comida británica incluye un gran surtido de “great puddings“, “pies“, “pastries” (repostería), “bread” (panes), “soups” (sopas) y “stews” (guisos)..
¿Y quienes inventaron el “English Breakfast“, el sándwich y el “té de las cinco”? Los británicos, “of course“.
Gran Bretaña e Irlanda son principalmente países agrícolas y producen una gran variedad de verduras (patatas, zanahorias, cebollas, nabos, remolacha, chiribias, puerros, coliflor, brécol, quisantes, tomates, pepinos, repollo, coles). En cuanto al método de cocción, antiguamente se hervían las verduras en exceso pero afortunadamente, esos días han pasado y actualmente la mayoría de las verduras se cuecen al vapor o se hierven lo mínimo para mantener su frescura y valor nutricional. ¡Gracias a Dios!
Los británicos también tienen fama de que sus restaurantes no son buenos. Puede haber sido cierto hace 30 años (los restaurantes británicos ofrecían principalmente el ubicuo bistec, patatas fritas y aros de cebolla y ¡como no! el “Fish and Chips”), pero afortunadamente esos días ya han pasado. A lo largo de las islas británicas e Irlanda podéis encontrar excelentes lugares para comer.
El original pub británico lamentablemente está en declive ya que mayoría de los propietarios de pubs se enfrentan a la dura realidad de que las ventas de bebidas por sí solas ya no pagan las cuentas. Afortunadamente muchos se han convertido en “pubs gastronómicos“ en los que se ofrece auténtica comida británica con tintes de modernidad. ¡Se merecen una visita!
En Gran Bretaña hay comida buena y mala y actualmente hay mucho donde elegir. Si tenéis la suerte de visitar este país descubriréis que muchos de los platos actuales de Inglaterra están muy bien preparados y son deliciosos. Es cierto que la comida en Gran Bretaña fue realmente penosa hasta los años setenta (al menos). Eso fue debido, en gran parte, debido a los años de austeridad que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial la comida de Gran Bretaña estaba racionada y no había mucho donde elegir. Aquella generación creció con una visión muy restringida y espartana de la comida. Comer fuera era una extravagancia. Las cosas empezaron a mejorar en los años ochenta cuando una generación más joven comenzó a viajar, especialmente a Europa, y empezaba a mejorar el nivel de vida. La influencia de la cocina extranjera (especialmente la India) también mejoraron las cosas y aumentaron las expectativas. Hoy en día, Gran Bretaña (especialmente, pero no exclusivamente, Londres, con 10 de los 50 mejores restaurantes de la lista The Worlds 50 Best Restaurants) es uno de los mejores destinos gastronómicos del mundo.
La cocina británica atesora un extenso patrimonio gastronómico y es muy diversa. Ha abarcado y absorbido los platos de muchas otras culturas: el plato indio de pollo “tikka masala” se considera el tercer plato nacional de Inglaterra. En los últimos años, como en muchos otros países, hay un creciente interés por la gastronomía y de hecho se nota en la cantidad de programas de cocina que podemos ver en la televisión, los muchos libros de cocina que se publican y los chefs británicos tan populares y televisivos como Gordon Ramsay, Jamie Oliver, -el de la polémica paella con chorizo ¡que tampoco es para tanto! y Heston Marc Blumenthal y aunque son británicos de nacimiento, su cocina es internacional, fundamentalmente francesa, con pinceladas italianas.
¡Teniendo en cuenta los English Breakfast y los “Meat Pies” no puedo hablar mal de la comida británica!!! Tea, scones, clotted cream, …. se me hace la boca agua.
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