Este bizcocho circula por la red en diferentes blogs, sinceramente no sabría decir en cuál de ellos lo he visto primero por lo que no voy a hacer mención a ninguno en concreto, espero que nadie se sienta ofendido. Por lo que tengo entendido esta receta aparecía en los botes de leche condensada, es una receta muy sencilla que puede servir para que los niños empiecen con los postres, al menos hasta el momento de poner en el horno y de sacarlo de él.
Es un bizcocho algo distinto en su textura, cuando está en el horno su aroma es fabuloso y como es tan fácil de hacer no está de más el probarlo.
Para hacerlo solo vamos a necesitar:
1 bote de leche condensada de los pequeños
4 huevos (mejor medianos)
120 gramos de harina para bizcochos (de la que lleva ya la levadura)
50 gramos de mantequilla derretida y enfriada
La ralladura de un limón
Un molde tipo plumcake
Es tan fácil como poner la leche condensada en un bol e ir agregando los huevos de uno en uno, mezclamos hasta que se integre y luego añadimos otro, así hasta acabar con ellos, luego pondremos la mantequilla derretida y volvemos a mezclar. Añadimos la ralladura de limón y por último la harina tamizada, mezclamos hasta que la harina esté bien integrada y no queden grumos.
Forramos un molde de plumcake con papel de horno y volcamos la mezcla del bizcocho dentro.
Introducimos en el horno previamente calentado a 180º C con calor por arriba y por abaja durante unos 40 minutos, hasta que al pinchar salga limpio. Dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde y luego en la rejilla hasta que esté totalmente frío.