Es una de las tartas de queso más sencillas de elaborar ya que no necesitamos utilizar el horno ni montar nata (crema de leche). Además, lleva cuajada en lugar de gelatina.
¿Por qué se llama tarta de queso fácil de Inés? Porque vamos a darle un toque muy especial utilizando tortas de aceite Inés Rosales que vienen en la última caja Degustabox. Estas tortas son naturales y elaboradas a mano con ingredientes seleccionados y tostadas al horno. Su sabor, aroma y textura crujiente me transporta a mi infancia.
Pues vamos con los ingredientes:
Para la base:
6 tortas de aceite Original Inés Rosales
90 g de mantequilla
Para la crema:
400 g de queso de untar
350 g de nata (crema de leche) para montar
100 ml de leche
2 sobres de cuajada
150 g de azúcar
Para la cobertura:
mermelada
hojitas de menta
En cuanto a la mermelada, también vamos a utilizar Purafruta eco de fresa de Helios que también viene en la caja Degustabox de este mes.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es elegir un molde para elaborar nuestra tarta. Nosotros vamos a utilizar un molde desmoldable de 23 cm de diámetro. Forramos la base con papel de horno, esto hará que se desmolde mejor la tarta. También podemos forrar los laterales del molde.
Trituramos las tortas de aceite, lo podemos hacer con ayuda de un robot de cocina, una batidora o metiéndolas en una bolsa y pasándole un rodillo. A continuación, colocamos la mantequilla en un cazo que ponemos al fuego hasta que se derrita.
Mezclamos la mantequilla con las tortas molidas hasta obtener una mezcla homogénea. Extendemos la mezcla sobre la base del molde y compactamos con ayuda de una cuchara o la base de un vaso. Metemos en el congelador para que se endurezca bien mientras preparamos la crema.
Calentamos la nata (crema de leche) en un cazo a fuego medio y añadimos poco a poco el azúcar. Una vez caliente y el azúcar disuelto, vamos añadiendo el queso. No paramos de remover hasta que lo hayamos disuelto completamente en la mezcla.
Ponemos la leche en un vaso y añadimos la cuajada, removemos hasta que esté bien integrada y no queden grumos. Añadimos a la mezcla que tenemos puesta al fuego y seguimos cocinando sin parar de remover hasta que empiece a hervir.
Apartamos del fuego, sacamos el molde del congelador y vertemos el preparado de queso. Dejamos templar a temperatura ambiente y, a continuación, lo llevamos a la nevera.
Dejamos reposar la tarta en el frigorífico al menos 4 horas para que asiente bien. Es mejor prepararla un día antes.
Presentación:
Una vez fría, la sacamos del frigorífico y la desmoldamos. Si no hemos puesto papel de horno en los laterales del molde, podemos pasar una espátula por el borde para que sea más fácil desmoldarla.
La colocamos en una base de tarta o plato de presentación. Ponemos la mermelada de fresa por encima, decoramos con unas hojitas de menta y servimos.
¿Qué te parece esta tarta de queso fácil de Inés? Las tortas, así como las fresas combinan a la perfección con el sabor del queso. Una vez que la pruebas te das cuenta de que las tortas de aceite que forman la base le dan un toque muy diferente, en cuanto a sabor y textura, a otras Cheesecakes clásicas con base de galleta.
Bon appétit!