¡¡Buenos días a todos!! Para terminar la semana lo haremos con una de las recetas que más me han taladrado la cabeza durante años.
La deseada y secreta torta de nata (crema de leche), o torta imperial de nata (crema de leche) para los que conocéis la original de la pastelería Imperial de Vigo. Este postre es uno de los más codiciados en Galicia por su delicado sabor acompañado de una esponjosidad extrema. Es el típico postre que podrías comértelo tú solo ya que no empalaga nada y está de muerte. Es un verdadero pecado.
Hace cosa de dos años estábamos probando miles de recetas para encontrar la receta secreta de esta torta. Por navidades del 2012, a base de probar y probar, conseguimos una receta que, aunque no era exactamente la misma, se le parecía mucho y podíamos afirmar que era la más cercana de todas las que circulan por la red. Hace cosa de unos meses me invitaron a cenar a casa de una amiga y salió el tema del blog y de la receta de la torta imperial.
El marido de mi amiga comentó que se parecía a la masa del donuts con nata (crema de leche). Mi amiga me confirmó que la nata (crema de leche) estaba cocida porque se lo dijeron en la misma pastelería. Las palabras exactas fueron “puedes dejarlo fuera de la nevera porque la nata (crema de leche) al ir cocida no tiene ningún peligro”. JAJAJA (risa malévola). Ahí supimos que la crema era tal y como lo habíamos explicado en nuestra receta. Y la masa pues no es exactamente la del donut… ¡¡¡¡PERO SI LA DEL BOLLO DE LECHE!!!!!
La verdad es que es una buena estrategia de marketting ya que se trata de vender el mismo producto pero con una apariencia distinta y con nata (crema de leche) cocida.
¿A que estáis flipando con nuestro descubrimiento? Pues fue el fin de semana pasado cuando me dije, Jaco tienes que intentarlo una vez más. Es que como sabréis los que nos seguís desde entonces, nos habíamos pasado durante meses haciendo nuestra versión de las tortas imperiales de nata (crema de leche) con un montón de recetas y comiéndolas, así que nos habíamos quedado hartos de comer tanta torta.
Pero al final lo hemos conseguido. Una torta muy sencilla de hacer y que sabe exactamente igual a la que podemos comprar en las pastelerías. Simplemente tendréis que prestar mucha atención a la cocción y al leudado de la masa. Si hacéis estas dos cosas bien, el resto estará chupado.
Vamos con la receta:
INGREDIENTES:
250 ml de leche
75 gr de mantequilla derretida
60 gr de azúcar
1 huevo
500 gr de harina
1 sobre de levadura de panadero (liofilizada)
Para la crema:
200 ml de nata (crema de leche) líquida
3 cucharadas sopera de azúcar
ELABORACIÓN:
Si tenemos panificadora introducimos la leche, la mantequilla el azúcar y el huevo y luego la harina y la levadura y iniciamos el programa de masas leudadas.
Si amasamos a mano comenzamos con una montañita de harina, en el centro añadimo la leche, el huevo y el azúcar con la levadura y amasamos hasta conseguir una textura homogénea y sin grumos.
Dejamos que doble su tamaño en un sitio cálido (1 hora y media aprox.). Si tenéis panificadora todo esto os lo ahorráis.
Una vez alcanzado el doble del tamaño dividimos en dos vuestra masa. Una parte la utilizaremos para crear nuestra torta, la otra parte podéis congelarla o bien podéis realizar dos tortas si sois muy golosos… Estiramos en un molde circular de unos 40-45 cms de diámetro y dejamos que doble su tamaño o incluso triplique. (Otra hora).
Cuando la masa haya alcanzado el tamaño adecuado le haremos los agujeritos con nuestros dedos (marcad bien hasta el fondo los agujeros ya que se cerrarán durante la cocción) e introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 10 minutos pero ¡¡¡¡¡ATENCIÓN!!!!, tan pronto como veáis una manchita dorada que aparece en vuestra torta será el momento de sacarla.
¿Por qué? Pues porque si dejáis que se cueza más, le saldrá costra dura y la textura ya no será la misma, el secreto de la torta es su cocción leve y justa para que quede muy esponjosa y suave a la boca.
Dejamos enfriar y comenzamos con la cocción de la nata (crema de leche), para ello añadimos en un cazo 200 ml de nata (crema de leche) y 4 cucharadas soperas de azúcar. Ponemos a hervir la nata (crema de leche) con el azúcar y sin parar de remover haremos una reducción de la nata (crema de leche), es decir le sacaremos parte del agua para que sea un poco más espesa. Si queréis podéis usar agar-agar para espesarla más rápidamente (no cambiará el sabor).
Una vez tengáis vuestra crema la dejáis reposar y enfríar para que espese aún más y cuando esté tibia la váis vertiendo sobre vuestra torta desde el centro hacia el exterior con ayuda de un pincel. Id de poco a poco, echáis un poquito de crema y luego pintais con el pincel para que se rellenen todos los agujeros y repetís el proceso hasta terminar la nata (crema de leche).
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y cuando esté completamente fría espolvoreamos con azúcar glas y servimos.
¿A que es fácil de hacer? Pues ya no busquéis más la receta de la torta de nata (crema de leche) porque vuestros chicos de la boca chocolate ya han encontrado una versión muy digna para vosotr@s.
Un besazo y que la boca se os haga chocolate con esta tremenda torta de nata (crema de leche).
P.D. Las fotos de la presentación de la torta son las mismas que la otra receta, he hecho fotos de esta vez pero es que aquellas quedaron tan bonitas que quise repetir jajaja. Las del proceso son las que hice esta última vez.