Ingredientes
para 8 – 10 raciones:400 g de harina de fuerza
125 ml de leche = media taza
50 g de azúcar
25 g de levadura fresca de panadería ó 5,5 g de levadura seca de panadería
2 huevos L
60 g de mantequilla
5 g de sal + esencia de anís o ralladura de 1/2 limón
Crema pastelera:
300 ml de leche
40 g azúcar
15 g maizena
1 huevo
Piel de naranja y limón + 1/2 cdita esencia de vainilla (opcional)
Decoración:
Almíbar de anís con 80 g azúcar + 80 g agua + 1/2 cdita esencia de anís
1 huevo para bañar la Larpeira
30 g de azúcar + esencia de anís para el azúcar mojado
Preparación
Comenzamos haciendo la masa. Diluimos la levadura en un recipiente con la leche, mezclamos y dejamos reposar 10 minutos. En un bol mezclamos la harina y la sal, añadimos el azúcar los huevos batidos y la mantequilla a punto pomada y mezclamos de nuevo. Añadimos la mezcla de leche y volvemos a mezclar. Amasamos en total unos 10 – 12 minutos, primero en el bol y después sobre la mesa. Amasaremos hasta que la masa no se pegue tanto, hacemos una bola y la colocamos sobre la fuente de horno que antes hemos cubierto con papel de hornear. Extendemos hasta alcanzar un grosor de un centímetro, haciéndole una forma redonda. Tapamos con un paño seco y dejamos reposar hasta de doble su volumen. Este tiempo puede variar entre una y tres horas, dependiendo de la temperatura ambiente. Mientras tanto hacemos la crema pastelera.
Para hacer la crema pastelera ponemos a calentar a fuego medio poco más de la mitad de la leche, dejaremos unos 100 ml para disolver la maizena en ella. Para aromatizar la leche que tenemos calentando, incorporamos la piel de media naranja y medio limón. Dejaremos que se infusione unos 8 minutos, mientras tanto batimos el huevo sin hacer espuma y reservamos. Pasados los 8 minutos, retiramos las pieles y vertemos en forma de hilo sobre el huevo batido, sin parar de remover. A continuación ponemos de nuevo el cazo al fuego y vertemos en él la mezcla que acabamos de hacer. Cocinaremos a fuego medio sin parar de remover hasta que espese. Cuando tenga una consistencia espesa (no demasiado espesa), la vertemos en un bol, la cubrimos con film plástico, arrimándolo bien a la crema. Dejaremos se se vaya enfriando mientras esperamos a que la masa doble su volumen.
Antes de montar la larpeira, ponemos a precalentar el horno a 180º C = 356º F. Destapamos la larpeira que ya ha duplicado su volumen y hacemos unos cortes sobre la superficie con una profundidad de unos tres milímetros. Haremos los cortes en forma de cuadrados o rombos. A continuación batimos el huevo que teníamos reservado y con él bañamos toda la superficie de la larpeira. Echamos la crema pastelera en una manga pastelera con una boquilla de estrella. Cubriremos con una línea de crema todos los surcos que hemos hecho antes. Finalmente humedecemos el azúcar en la esencia de anís y lo repartimos sobre los huecos que han quedado sin crema pastelera y nos vamos al horno. Horneamos a 180º C durante unos 20 – 25 minutos, con calor arriba y abajo. Horneamos hasta que tome un ligero color dorado, muy suave, y retiramos.
Mientras se hornea, hacemos el almíbar de anís. Cocinamos a fuego medio durante unos 6 minutos, el azúcar con el agua y la esencia de anís y reservamos. Pasado el tiempo de horneado, retiramos la larpeira y la bañamos con el almíbar de anís. Pincharemos con un palillo las zonas que no tengan crema pastelera, para que se humedezca bien el bizcocho con el almíbar. Una vez repartido todo el almíbar, reservamos hasta el momento de servirla.
Más sugerencias para la “larpeira galega”
Antes de comenzar con esta receta, quitamos una hora antes de la nevera la mantequilla y los huevos, de este modo perderán el frío de la nevera.
Para hacer esta tarta existen dos opciones de reposo de la masa: La rápida que es la que hemos utilizado en el vídeo y en la explicación de arriba y la de levado lento. Para los que no les guste el ligero sabor a levadura que pueda llegar a tomar la tarta o que no tengan prisa por hacerla rápida, tienen la opción del levado lento. Para hacer esta opción haremos todo exactamente igual, sólo que en lugar de utilizar 25 g de levadura fresca o 5,5 g de levadura seca de panadería utilizamos una cuarta parte. Utilizaríamos unos 6 – 7 g de levadura prensada o 2,5 g de levadura seca y dejaríamos que repose la masa cuatro o cinco horas de fermentación el resultado de sabor más suave.
A la hora de bañar la tarta con el almíbar, si no te gusta el anís, puedes utilizar agua de azahar. Para humedecer el azúcar que va antes del horneado, podemos hacerlo sólo con agua. Si no quieres utilizar tampoco agua de azahar para el almíbar, puedes hacer un almíbar sencillo a partes iguales de azúcar y agua.
Para hacer la crema pastelera, es mejor que el huevo esté a temperatura ambiente. A la hora de infusionar la leche, podemos utilizar esencia de vainilla además de la piel de naranja y limón.
Esta tarta es muy popular en Galicia y forma parte de las tartas tradicionales que hacían nuestras abuelas. Tiene mucho parecido con la “Coca de Sant Joan” y, según los historiadores, se supone que gracias al camino de Santiago, se fueron intercambiando las elaboraciones.
Te recomendamos estas recetas para ir abriendo boca: