Hoy os proponemos unas croquetas de calabacín y queso azul riquísimas perfectas para toda la familia. La podéis hacer también con queso de cabra y semicurado, pero la verdad es que el queso azul les da un toque muy rico.
No son difíciles de hacer pero sí laboriosas, por lo que necesitas un rato en la cocina para tenerlas listas pero de verdad, merecen la pena ya que están muy buenas. Si no, ya me contaréis en vuestros comentarios
Y ahora, os dejamos con la receta para que las disfrutes y podáis deleitar a cualquier invitado que tengáis en casa (aunque no en estos momentos) y una buena manera de que los peques coman verdura (si no la comen).
Ingredientes croquetas calabacín y queso azul
1 calabacín mediano.
1/2 cebolla grande.
40 gr. queso Grano Padano rallado.
40 gr. de queso azul.
Aceite de oliva y sal (al gusto)
35 gr. de pan rallado.
Curry, al gusto.
Bechamel.
Para rebozar:
150 gr. de almendra molida.
1 huevo L.
Cómo hacer las croquetas de calabacín
1.Cortar a trocitos muy pequeños el calabacín y la cebolla y ponerlos en una sartén grande con aceite para pocharlo. Añadir sal y saltear durante unos 15 minutos aproximadamente a fuego medio. Mientras tanto, puedes ir haciendo la bechamel.
2. Cuando esté pochado, apagamos el fuego y añadimos los queso rallados, troceados y mezclamos todo bien de nuevo.
3. Una vez esté todo bien integrado. Añadir la bechamel y mezclar todo bien, pasadlo a un recipiente de cristal para que enfríe y montar las croquetas de calabacín y queso azul.
4. Cuando esté templada la masa, metedla en el congelador 30 minutos antes de que queráis montar las croquetas para que la masa se compacte y las puedas montar bien. Una vez pasado el tiempo, antes, añade curry (si queréis) y mezclar bien. Os tiene que quedar una masa muy compacta, yo en este paso añadí el pan rallado.
5. Ahora es el momento de montar la croqueta, pasarla por el huevo y la almendra molida, y dejadla en una bandeja de horno que tenga el papel listo.
6. Cuando las tengáis hechas, las metéis al horno precalentado a 180º durante 30 minutos. A los 25 minutos subí la bandeja arriba para que se dorasen un poco más, pero no es un paso imprescindible.
7. Pasado ese tiempo, ¡ya las tenéis listas!. Se pueden congelar una vez horneadas y si no, en la nevera guardadas en un táper hermético se conservan muy bien unos 3 días.
Y ya está, ya podéis disfrutar de esta maravilla, una croqueta que para todos, es la tapa perfecta para cualquier momento de día, ¿verdad?
Receta vista en delicious Martha.