Este es uno de esos postres de toda la vida que se preparaban en casa. En mi casa, no se hacía y yo lo probé por primera vez en un restaurante, hace unos años, y me pregunto como he podido vivir tanto tiempo sin conocerlo...
El caso es que ya probé en una ocasión a hacerlo en casa y no me salió muy bien. No sé que ocurrió pero no tenía la consistencia adecuada, aunque de sabor estaba buenísimo.
Pero como el que la sigue la consigue, solo había que seguir practicando para conseguir que saliera bien. Y esta vez salió.
Y que buena, por Dios! Ese sabor a canela que me recuerda a otros dulces tradicionales es inconfundible. Y la textura suave pero consistente para poder ser frita...estoy babeando.
Os dejo la receta y os adelanto que aunque no es mi costumbre, reservé parte del postre para hacer un experimento. No digo nada por si no me sale.
INGREDIENTES:
1/2 litro de leche
200 gr de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de canela
60 gr de harina
50 gr de maicena
1 rama de canela
1 trozo de piel de limón sin nada de blanco
harina y huevo batido para rebozar
aceite de girasol para freir
azúcar para espolvorear
PREPARACIÓN:
Ponemos la leche, los huevos, el azúcar, la harina, la maicena y la canela en el vaso de la thermomix y mezclamos 30 segundos a velocidad 3 1/2.
Ponemos la mariposa y añadimos la canela en rama y la piel de limón. Cocinamos 9 minutos a 90º a velocidad 2.
Retiramos la canela en rama y la cáscara de limón. Vertemos en una fuente de cristal humedecida con agua y le ponemos film transparente. Dejamos enfriar y guardamos en la nevera. Mejor si lo hacemos de un día para otro.
Cortamos porciones cuadradas, las pasamos por harina y huevo batido y freímos en abundante aceite caliente. Dejamos que se doren y las sacamos a un plato con papel absorbente. Espolvoreamos azúcar por encima y dejamos enfriar antes de servir.
SIN THERMOMIX:
Del medio litro de leche, sacamos un vaso y diluimos ahí la maicena, hasta que esté bien mezclado y sin grumos.
En el vaso de la batidora ponemos el resto de la leche, el azúcar, la canela , los huevos y la harina. Batimos hasta obtener una crema homogénea. La ponemos en un cazo y calentamos a fuego medio removiendo constantemente. Cuando esté caliente, añadimos el vaso con leche y maicena y removemos bien, Agregamos la cascara de limón y el palo de canela y dejamos que se cueza unos minutos, sin dejar de remover hasta que espese. A partir seguimos como se indica más arriba.
Ponemos todos los ingredientes, menos la canela y la cascara de limón. Mezclamos bien.
Ponemos la mariposa y añadimos el palo de canela y la piel de limón. Cocinamos.
Vertemos la mezcla en una fuente y la tapamos con film transparente. dejamos unas horas en la nevera. Mejor toda la noche.
Al día siguiente, cortamos porciones cuadradas y las pasamos por la harina.
Y luego por huevo
Y freímos en aceite caliente.
Al sacarlas, las pasamos por azúcar.
Y las dejamos enfriar, si podéis, antes de comerlas.
La textura es ideal y el sabor ni os cuento.