Si aún no sabes cómo tener la tuya yo te digo cómo hacerlo, no te preocupes. Aquí te lo cuento todo.
Y después de tanta fiesta y tanto dulce me he decantado por una receta salada y ligera. Ideal para comer después de un primer plato de pasta o legumbres, por ejemplo; o para cenar acompañado de una ensalada. Lo mejor es lo rápido que se prepara, así que te sirve para momentos de emergencia, cuando vas con prisas o si te toca improvisar en la cocina.
El caldo para paella de marisco, de Gallina Blanca, le aporta todo el sabor. Además, viene con el sofrito ya hecho, así que más fácil no puede ser, ¿no?
Ingredientes
8 filetes de lenguado (limpios sin piel y espinas)
1 cebolleta
1 cucharada de harina
125 ml de caldo para paella de marisco, Gallina Blanca
50 ml de vino blanco
1 cucharadita de perejil picado
Di a tu pescadero que te limpie los filetes de lenguado. Y que te guarde la espina y cabeza, sale un fumet riquísimo con ellas.
Picamos la cebolleta y la rehogamos en un poco de aceite. Cuando esté doradita, añadimos la harina y mezclamos. Dejamos tostar un poquito para quitar el sabor a harina y añadimos el vino blanco y el caldo de marisco. Mezclamos bien para que no queden grumos. Echamos el perejil y mezclamos de nuevo.
Colocamos los filetes de lenguado y dejamos cocinar un par de minutos (daros cuenta que es un pescado que se hace muy rápido y no queremos que quede seco).
Retiramos del fuego y servimos inmediatamente.