Es extraño pensar como en 1961 una ama de casa francesa revoluciono la comida Americana. Estamos hablando de un país y época, unido por el culto a las mesas familiares, repletas de guisos, asados y guarniciones. Recetas caseras que han pasado de generación en generación.
Y todo ello sin redes sociales, comunidades tecnológicas, chats, foros de cocina, blogs o revistas. Y como fue posible llegar aun país entero desde una sola cocina, como fue posible que el libro de una ama de casa francesa se colara en millones de casas Norteamericanas. La respuesta es, por el amor infatigable de esta mujer por la cocina. Hablar de este libro es hablar de Julia Child y su dedicación absoluta en la cocina.
En cada receta que hacia se notaba el sentimiento, explicadas al detalle como si nunca habrías cogido una sartén. Era la esperanza de miles de mujeres que se emancipaban por primera vez y pasaban horas y horas de peleas frustrantes ante una cocina que ni amaba ni entendía.
Julia Child
Eran otros tiempos otra cultura y forma de vida. Lo increíble es que ha día de hoy este libro se siga vendiendo como el que más en nuestras librerías. Un libro de 1961 compitiendo con ediciones novedosas de los Adrias, Rocas, Dacostas y compañía. Y que si les preguntas llenaran seguramente de alagos mientras te lo enseñan de su librería.
Y todo esto por algo tan esencial como es amar el trabajo que realizas. Si esta premisa en la vida es esencial, en la cocina se multiplica hasta el infinito. Un plato hecho con sentimiento hara feliz al que lo degusta y a quien lo realiza. Una union emocional que hace que te sientas mejor mientras comes y das de comer. Y esto Julia Child lo sabía, por que a un cocinero le gusta cocinar para los demás, verlos comer , ver el brillo en sus ojos mientras degustan algo creado en su mente y transformado después en su cocina.
Toda esta esencia esta impregnada en Julia y lo que es más difícil lo ha sabido transmitir en su libro. Han pasado más de 50 años y seguiremos aprendiendo de ella, cuando sin duda hoy en día recomendaría este libro a cualquiera.
A la hora de explicar este libro me veo a mismo sentado en la cocina, cuando apenas me llegaban los pies al suelo. Mientras veía a mi madre cocinar y la acosaba a preguntas para saciar mi curiosidad por esos cacharros tan extraños, donde un pasapures te parecía una nave espacial y el hecho de poder batir los huevos de la tortilla con una varilla era todo un logro culinario.
Julia Child nos transmite el sentimiento de la cocina llegando a aquellas personas que cocinaban por primera vez. Es un libro escrito con una paciencia infinita, donde explica todo desde cero sin dar absolutamente nada por hecho.
Y te das cuenta de su meticulosidad enseguida, cuando nos muestra cuatro páginas dedicadas a explicar las medidas, cuando todo el mundo diría “una cucharadita de…” . Es tal la devoción de esta mujer, que su amor se transmite claramente en las explicaciones por hacernos entender desde cero, sin tener ningún tipo de base. Donde la primera receta aparece en la página 75. Eso dice mucho de su introducción, de su esmero por hacernos comprender. Donde explica los distintos tipos utensilios de cocina, los cortes, las temperaturas, los vinos más usados y técnicas más comunes en cocina.
En cuanto a las recetas nos encontramos obviamente con un libro de recetas de cocina tradicional. Una cocina adaptada a la época y sobre todo al país, donde abundan los vegetales y verduras, asados, sopas y cremas.
Souffles, tortillas, mariscos y esas maravillosas tartas de frutas. Todo ello sin olvidar sus raíces francesas, lo que le da un toque de sabor y finura.
Recetas muy bien explicadas , ya desde como elaborarlas, a posibles variantes, alternativas y gustos propios de la autora. Donde con solo leerlo aprenderemos sin duda a entender un poquito más la cocina.
Muy muy recomendado para llevar a la práctica, especialmente para personas que estén empezando o que todavía su idea de cocinar es seguir paso a paso una receta. Recomendado también para todo tipo de persona ya que es una obra de la historia culinaria que no puede faltar en nuestra librería.
Posted by Asier Gorocica
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