Hoy les traigo el plato de cuchara por excelencia de la cocina Argentina, el Locro. Es un guiso de calabaza (zapallo) con alubias (porotos) y maíz blanco o trigo, que se cocina a fuego lento durante dos o tres horas. Según la región en que se prepara, lleva carne y visceras de ternera, costillas, oreja o patas de cerdo, panceta y chorizo, pero la base vegetal es la misma en todas las regiones. Su origen es prehispánico. Y aunque se consume en todo el país es común que se tome más en el norte. Es un plato con muchas calorías por lo que se come en invierno y es típico hacerlo en dos fechas patrias puntuales, el 25 de Mayo y el 09 de Julio.
La versión que presento hoy es una adaptación de la receta que hacía mi padre que era de la provincia de Catamarca, en el norte argentino. Y lo he hecho con lo que encontré por estos lares, pero es un Locro al fin y al cabo, ja, ja, ja...
Ingredientes: (para 4 personas)
400 gr. de porotos (alubias blancas)
400 gr. de maíz (utilicé el que se usa para hacer palomitas)
1 kg. de calabaza (zapallo)
2 chorizos criollos
500 gr. de costillas de cerdo
250 gr. de panceta
sal y pimienta
La noche anterior debemos poner en un bol las alubias y el maíz, cubrir con agua y dejar remojar.
Al día siguiente quitaremos el agua de remojo y pondremos en una olla las alubias y el maíz, cubriremos con 1 litro de agua fría y dejaremos hervir durante 90 minutos a fuego suave, cuidando que no se seque el líquido y sin ponerle sal. Trocearemos las costillas de cerdo y la panceta y colocaremos en otra cacerola junto con los chorizos enteros, cubrimos con agua, agregamos sal y dejamos que hierva durante 90 minutos.
Pelamos, lavamos y troceamos la calabaza y cuando han transcurrido los 90 minutos de cocción de las dos ollas, agregaremos la calabaza en la olla de las alubias y el maíz. Troceamos los chorizos, colamos el líquido de cocción de la carne y colocamos ésta en la olla donde están las alubias, el maíz y la calabaza. Salamos y dejamos hervir 45 minutos más a fuego suave. Revolviendo de vez en cuando con cuchara de madera para ir desarmando la calabaza, que hará que espese el caldo y le dará cuerpo al locro.
Mientras preparamos la salsa que acompaña al locro, que está hecha con aceite o grasa (manteca) de ternera, cebolla de verdeo (cebolla nueva), pimentón dulce o picante y un poco de ají molido que es como la guindilla.
Colocar aceite en una sartén y cocinar allí 2 cebollas cortadas bien fina. Añadir sal y pimentón. Reservar. (Se me olvidó hacer la foto cuando le añadí el pimentón)
Servir el Locro colocando una cucharada de salsa por encima.
Mi padre lo hacía con trigo o con maíz blanco.
Le gustaba muy picante así que se hacía un poco de salsa sólo para él, ja, ja, ja.
Es un plato contundente, pero nos quedamos muy a gusto recordando nuestros origenes.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!