Si te fijas, hace 100 años no existían tantos alimentos procesados como hoy en día, la alimentación con la que crecieron nuestros abuelos era distinta a la nuestra, y eran poco comunes las enfermedades modernas que ya todos conocemos, que están causando tantos estragos.
Entre los alimentos que consumían nuestros abuelos y bisabuelos, encontrábamos muchas frutas y verduras, pero; nosotros al presente encontramos por el contrario mucha azúcar, harina refinada y aceite vegetal. Se perdió el hábito verde entre las generaciones, y es que ya lo había yo mencionado antes en mi artículo "Acerca de las frutas y vegetales", si le metes al cuerpo basura, luego que no te sorprenda que por dentro este se vuelva un cochinero.
Pero, ¿Cómo acostumbrar un paladar tan deshabituado, a masticar las tan renegadas hojas verdes? Es una pregunta interesante, hasta a mí me cuesta masticar algunas, no lo voy a negar, sin embargo, si no lo puedes masticar, trágatelo, y la mejor manera es tomándote un batido verde.
Si quieres estar más saludable, minimizar o eliminar los "achaques", y sanear tu organismo, estas maravillosas bebidas son perfectas; porque equilibran el pH de tu sangre volviéndola menos ácida (la acidez propicia el ambiente perfecto para la enfermedad), limpiando tus intestinos (que te lo digo yo que sufría de estreñimiento), y eliminando toxinas propias de algunos alimentos que ingerimos y el medio ambiente en el que vivimos.
Por último quiero aclarar que; el hábito de tomar jugos o batidos verdes NO es una "dieta mágica" para adelgazar, sino un estilo de vida, y que estos no deben sustituir tus comidas (a menos que te tomes uno diseñado para esto), esa no es su función como algunas personas creen. Reconozco que la pérdida de peso puede ser un efecto, a consecuencia de su ingesta diaria, pero no es su propósito. Insisto, el objetivo de estos amigos es nutrir, limpiar y restaurar nuestro organismo.
Te invito a probarlos. Un abrazo grande, Ken.