Y como última receta del mes, os traigo otra receta para nuestro apartado de "Algo saladito para variar".
Puede que ésta parezca una receta de las normales de siempre pero, Trotamundos nunca prepara cosas normales y corrientes. Esta receta la saqué hace un siglo de la revista que salía todos los viernes de Whole Kitchen y que hizo Food and Cook y de la que tantas y tantas recetas he hecho. Estaba experimentando en esto de la cocina y todo lo que se ponía en mi mano, lo hacia.
Esta receta de macarrones está muy buena y es una forma simple y sencilla de comer pasta de otra manera, vamos, para dejar la típica de macarrones con tomate y salchichas. Hasta le gustó a mi padre, que a él, eso de la pasta no le va mucho. Por eso os digo que esta receta merece la pena. La nata (crema de leche) con el queso le da un toque suave y el chorizo le aporta un sabor fuerte y especiado que va estupendamente. He cambiado un poco la receta original porque a mi entender, no le hace falta nada de sal a la mezcla, ya con el queso y el chorizo tiene suficiente. De todas formas, en mi casa no se toma mucha sal así que, lo dejo a vuestro gusto.
MACARRONES CON CHORIZO
Ingredientes:
250 gr. macarrones (para unas seis personas)
200 ml. leche evaporada
50 ml. nata (crema de leche)
2 huevos M
100 gr. queso cheddar rojo
150 gr. queso cheddar blanco
80 gr. chorizo dulce
Nuez moscada
Pimienta
Preparación:
Ponemos los macarrones a hervir en agua salada según nos indique el envase. Una vez, preparados, escurrir y reservar.
Preparamos ahora la salsa y para ello, rallamos los quesos y los ponemos en un bol grande.
Echamos en el mismo bol la leche evaporada, la nata (crema de leche), los huevos batidos, la pimienta y la nuez moscada. (Sí vais a echarle sal, éste es el momento pero, creo de verdad que no le hace falta).
Batimos bien hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
Ponemos los macarrones en una fuente de hornear y añadimos por encima la salsa. Removemos un poco para que se mezclé también por debajo.
Distribuimos los trocitos de chorizo, que habremos partido anteriormente a cuadraditos pequeños, por toda la salsa y sí queremos, lo cubrimos con un poco de queso rallado. (Yo no lo hice porque para mi gusto ya llevaba suficiente queso).
Metemos en el horno precalentado a 220ºC durante unos 15 minutos, en la bandeja del medio.
Si queréis un plato muy completo para los peques, éste es ideal. Una pinta imponente que no deja impasible a nadie. Todos querrán probarlos. ¿Te atreves a hacerlos?