En una casa con dos niños, al menos un plato de pasta a la semana es inevitable, así que reeditamos nuestros platos más tradicionales. Estos macarrones con su chorizo y jamón serrano son un plato delicioso, van gratinados con huevo al horno, con lo cual, resulta un plato más que completo. Para la versión familiar, suavizamos sustituyendo el jamón serrano por dados de pavo o jamón york, así los niños lo toman más agusto y se alimentan igual.
Platos que podemos preparar de forma rápida si tenemos el tomate frito congelado (en mi casa resulta impensable utilizar tomate frito preparado, ¡con lo rico que sale el casero!) y que podemos elaborar a nuestro gusto incorporando más o menos relleno y huevo batido.
Simplemente deliciosos, las recetas de siempre se mantienen por algo....
Ingredientes:
- Tomate frito casero (el mío, hecho con thermomix, la receta aquí)
- Jamón serrano y chorizo a taquitos
(podemos sustituir por dados de pavo o jamón york)
- Macarrones (unos 50 gr. por persona)
- Queso rallado (parmesano, emmental o mezcla de 4 quesos)
- 1-2 huevos
- Sal (opcional, dependiendo del relleno)
1.- Cocer los macarrones en abundante agua con sal y laurel dejándolos más bien al dente, puesto que luego se tienen que hornear.
2.- En una sartén dar unas vueltecitas al jamón y al chorizo con el tomate frito para que se tomen de sabor.
Incorporamos la mezcla a un recipiente apto para horno, junto con los macarrones ya escurridos.
3.- Batir el huevo e incorporar a los macarrones, mezclando bien y añadiendo unas pizcas de mantequilla y queso rallado.
4.- Gratinar en el horno y esperar a que cuaje el huevo.