Ingredientes para cocer los macarrones:
Macarrones -pasta hueca que te guste- (80 gracias por comensal 320 gr)
Agua
Sal
Preparación -cómo cocer los macarrones-:
Pon el agua en una olla a fuego alto hasta que hierva.
Añade la sal y mezcla.
Baja el fuego a un 70% de su potencia.
Introduce los macarrones y muévelos.
Deja cocer el tiempo que indique el fabricante para que queden “al dente”.
Pasado este tiempo, escúrrelos del agua de cocción.
Ingredientes para la salsa de queso:
Almidón de maíz -Maizena® - (1 cs)
Mantequilla sin sal (1 cs)
Leche (1/2 litro)
Queso cheddar (150 gr)
Queso gouda (150 gr)
Preparación de la salsa de queso y gratinado:
Ralla los quesos en un bol.
Prepara una olla a fuego medio alto (7/10) y pon a calentar en ella la mantequilla.
Añade el almidón de maíz y remueve para que se dore con la mantequilla.
Una vez dorado ve añadiendo la leche poco a poco mientras remueves. Los grumos irán desapareciendo y se irá formando la crema. Cuando termines de añadir toda la leche no quedarán grumos y será bastante líquida.
Añade el queso rallado (guarda un poco si quieres gratinar antes de servir) y mueve al calor para que este se derrita y pase a formar parte de la salsa que espesará.
Si te queda la salsa demasiado espesa añade un poco del agua de cocción de la pasta o un poco más de leche.
Si te queda demasiado líquida deja que evapore un poco al calor del fuego hasta que tengan la consistencia que buscas.
Preparación de los macarrones con queso:
Introduce los macarrones cocidos en la salsa.
Si los quieres tomar sin gratinar deja que tomen un poco de calor mezclados en la salsa.
Si los quieres gratinar ponlos en una fuente apta para horno, cubre con una capa de queso rallado y gratina hasta que esté dorada la superficie.
Yo he utilizado quesos Gouda y Cheeddar pero puedes usar los que gustes.
Cuece la pasta el tiempo que te indique el fabricante.
Yo he utilizado estos "caracolillos" que gustan a mis hijas pero usa el tipo de pasta hueca que gustes.
Con una cucharada sopera de mantequilla y otra de Maizena® comienzo a preparar la salsa.
Dora la harina para que no sepa a crudo.
Ve añadiendo la leche poco a poco mientras vas moviendo. Los grumos irán desapareciendo y al final obtendrás una salsa deliciosa.
Una vez hecha la salsa mezcla con el queso rallado que se derretirá y espesará la salsa. Prueba entonces la sal.
Si la salsa queda espesa añade más leche o agua de cocer la pasta. Si queda demasiado líquida deja que evapore un poco.
Mezcla la salsa con la pasta.
Puedes tomarlos tal cual pero en casa nos gustan gratinados así que cubrimos con queso rallado.
Con el gratinador a máxima potencia deja en el horno el tiempo justo para que se dore el queso.
Así debe quedar la superficie de tus macarrones.
En el interior deben quedar bien jugosos.