Fuera una o fuera otras el caso es que son típicas de la repostería francesa. Ésta no es la receta original, tienen la forma eso si, pero que querido jugar con los sabores y han quedado deliciosas. quedan doradas por fuera y super tiernas por dentro, casi se deshacen y como son pequeñitas en poco tiempo están hechas.
INGREDIENTES
170º de aceite de oliva suave o girasol
300 gr. de harina
400 gr. de calabación rallado
300 gr. de azúcar
3 huevos L
1 cucharada de zumo de naranja
1 cucharadita de esencia de naranja
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de cardamomo
un poquito de sal
En un bol mezclamos la harina, la levadura, canela, cardamomo (machacado previamente con un mortero) y sal.
En otro bol batimos bien los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla bien cremosa. Luego echamos el aceite en hilo y seguimos batiendo.
Añadimos el calabacín (bien escurrido), mezclamos con la espatula, luego la esencia y el zumo de naranja y por último la mezcla de harina. Integramos todo con la espátula.
Rellenamos nuestros moldes de madeleines y metemos en el horno precalentado a 180º y las tenemos 7-9 minutos.
Salen muchísimas madeleines con las cantidades que os pongo, asi que después de hornear 3 tandas de madeleines, con la mezcla que me sobraba hice un bizcocho en un molde de plumcake, lo tuve en el horno 40-45 minutos.
Los moldes de silicona para madeleines son de Silikomart, no se pegan nada, ya los puedes usar lo que quieras que seguirán como el primer día.
* Idea sacada del blog I love bundt cakes, un blog con recetas deliciosas, lo llevan Bea y Mara y siempre que entro salgo con alguna receta apuntada.