Como en otras ocasiones, he utilizado la combinación de especias que más me gusta en lo que a dulce se refiere, una pizquita de canela, nuez moscada y jengibre. Ay, no imagináis lo bien que olía la cocina mientras se horneaban las magdalenas... Normalmente las hago el día anterior, por la tarde, y francamente os digo que resulta difícil que lleguen vivas al desayuno, pero esta vez las tuve bien custodiadas y a la mañana siguiente nos dimos un festín.
INGREDIENTES:
2 huevos
180 gr de azúcar
125 ml de aceite
130 ml de leche
200 gr de harina
10 gr de levadura en polvo
1/2 cucharilla de canela molida
1/2 cucharilla de jengibre molido
1/2 cucharilla de nuez moscada molida
1 pizca de sal
ELABORACIÓN:
1. Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Puede hacerse con unas varillas eléctricas.
2. A continuación, añadimos la leche, el aceite, las especies y una pizca de sal. Mezclamos bien.
3 . Incorporamos la harina y la levadura poco a poco a la vez que vamos removiendo. La masa debe quedar homogénea y sin grumos.
5 . Precalentamos el horno a 170º.
6. Vertemos la masa en las cápsulas de papel y las colocamos en un molde metálico para magdalenas, así evitaremos que se deformen.
7. Horneamos durante 18 minutos y retiramos del horno.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Twitter, en Google +, Pinterest e Instagram.