Esta receta pasó por varias generaciones de una familia de Alicante. Fue Carmen quien la pasó a su hija, y esta a la suya, llamada Teresa. Ella tenía una heladería, junto con su marido, en Alicante, y al parecer servían estas magdalenas con la horchata en verano. La receta llegó a manos de Reyes a través de su amiga Concha Papi, sobrina de Mª Teresa y de ahí el nombre. Me encantan estas historias y una manera de que no se pierdan es comprtiendo.
Estas magdalenas se diferencian de las otras recetas en la forma de batirlas, no necesitan que se enfríe la masa para que se haga el copete y lo mas importante la forma de incorporar el gasificante. Quedan tiernas, esponjosas y jugosas.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
4 huevos M
160 ml. aceite de girasol
160 ml. de leche
300 gr. de azúcar
330 gr. de harina
Ralladura de 1 limón
2 sobres dobles de gasificantes (en mi caso del Mercadona)
Para espolvorear:
Azúcar
Canela en polvo
He utilizado moldes rizados de papel para magdalenas y un molde rígido para poner las capsulas.
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo.
Mezclamos los ingredientes por este orden: los huevos, el azúcar, los 2 sobres de gaseosas de color (los que son morados), la leche, el aceite, la ralladura de limón y el harina, previamente tamizado. Batimos todo junto con la batidora de brazo, hasta que no queden grumos.
En un vaso con un dedo de agua disolvemos bien los 2 sobres de gaseosas de color blanco e incorporamos a la mezcla anterior.
Volvemos a batir y veremos como cambia de aspecto, se hace mas esponjosa y un poco mas blanquecina.
Vertemos la masa en los moldes de papel hasta llenar 3/4 partes de su capacidad.
Metemos estos moldes en los huecos de una bandeja de metal para magdalenas o muffins, También sirven las flaneras de aluminio.
Espolvoreamos la superficie de las magdalenas con un poco de canela y de azúcar.
Horneamos durante 15- 18 minutos o hasta que se vean doraditas.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Que ricas!!!
FUENTE: "comiendo con Reyes"