Bon appétit amig@s,
No podían faltar los dulces más típicos de Navidad: los mantecados. No es tradición en mi casa prepararlos, ya que como ya os comenté, mi procedencia italiana hace que en estas fechas navideñas recurra a recetas tradicionales italianas de mi familia.
Pero este año me he animado a hacerlos por primera vez y os aseguro que a partir de ahora los voy a hacer todos los años. Son muy fáciles de elaborar y tienen con un sabor excepcional y además, los podéis preparar del sabor que más os guste.
Yo he hecho unos mantecados tradicionales de canela y otros de chocolate.
Originariamente la grasa utilizada es la manteca de cerdo- a ser posible ibérico- aunque se puede utilizar perfectamente el aceite – mejor si es de oliva suave.
Así que prepare unos con manteca y otros con aceite.
Mantecados de canela tradicionales (20 unidades):
-300 gramos de harina de trigo común secada
-150 gramos de manteca de cerdo a temperatura ambiente
-130 gramos de azúcar glas
-3 cucharaditas de canela en polvo
-2 cucharaditas de sésamo
Mantecados de chocolate (24 unidades):
-280 gramos de harina de trigo común secada
-100 ml de aceite de oliva suave
-130 gramos de azúcar glas
-40 gramos de cacao en polvo puro sin azúcar
-1 cucharadita de canela en polvo
Lo primero que haremos es secar en el horno la harina: la ponemos en una fuente y la secamos durante unos 25-30 minutos a 150 grados removiéndola cada 10 minutos. Estará lista cuando pierda su color blanco inicial, tenga un color beige y huela ligeramente a tostado. Dejarla enfriar totalmente
Truco: Al secarse la harina perderá peso por lo que calcular un poco más del peso que vayáis a necesitar para la receta.
Para la masa de los mantecados de canela tradicionales:
Mezclamos el azúcar glas tamizado con la manteca de cerdo. A continuación añadimos la canela y la harina secada tamizada. Amasamos todo ayudándonos de las manos. Al principio parecerá que la masa es demasiado seca pero a medida que se integren bien todos los ingredientes se formará una masa bien compacta.
La extendemos – con la ayuda de un rodillo- dejándola con un espesor de unos 1’5-2 cm y con un cortapasta cortamos unos redondeles de unos 4-5 cm de díametro.
Espolvoreamos nuestros mantecados con semillas de sésamo blanco.
Los ponemos sobre la placa de horno forrada con una hoja de papel sulfurizado y los cocemos al horno precalentado a 200 grados – solo por arriba- durante unos 10 minutos.
Dejarlos enfriar durante unos 5-10 minutos. Se guardan perfectamente varios días en un recipiente hermético.
Para la masa de mantecados de chocolate:
Mezclamos el azúcar glas tamizado con el aceite de oliva suave. A continuación añadimos la canela, el cacao y la harina secada tamizada. Amasamos todo ayudándonos de las manos. Al principio parecerá que la masa es demasiado seca pero a medida que se integren bien todos los ingredientes se formará una masa bien compacta.
La extendemos – con la ayuda de un rodillo- déjàndola con un espesor de unos 1’5-2 cm y con un cortapasta cortamos unos redondeles de unos 4-5 cm de díametro.
Los ponemos sobre la placa de horno forrada con una hoja de papel sulfurizado y los cocemos al horno precalentado a 200 grados – solo por arriba- durante unos 10 minutos.
Dejarlos enfriar durante unos 5-10 minutos y espovorearlos con azúcar glas.
Se guardan perfectamente varios días en un recipiente hermético.
¡Qué delicia! No podían faltar en Navidad
Bon appétit Mama
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