Tanto los pequeños de la casa como los adultos podrán pasar un buen rato y disfrutar del resultado.
Hacer manualidades es relajante, divertido y original. Gracias al DIY podemos conseguir que los niños aprendan a hacer cosas con sus manos. Cosas que después se pueden utilizar, además de ser obras únicas en la mayoría de los casos. Puedes aprovechar y reciclar muchas cosas. En esta ocasión vamos a darte algunas ideas para pasar la tarde con niños utilizando sobres con los que hacer manualidades.
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Organizadores de escritorio
Un organizador de escritorio es una buena forma de empezar, porque seguro que después lo utilizáis mucho. En él se pueden guardar muchas cosas, dependiendo de su tamaño y la capacidad de los sobres que se utilicen.
En este caso usaremos sobres cuadrados 15×15 con el interior acolchado. Si quieres darle un toque aún más original, elige varios colores en acabados metálicos. Aunque puedes usar un solo color si prefieres algo más discreto.
Para tener tu organizador de escritorio solo necesitas cortar los sobres a diferentes alturas. Con un poco de pegamento en barra, une después cada uno al siguiente escalando en altura, de mayor a menor. Cuantos más sobres pongas, más grosor tendrás y mejor se sostendrá solo tu organizador, o lo puedes colocar tumbado. Siempre mirando hacia ti para poder sacar y meter lapiceros, pinceles, clips y cualquier otra cosa que necesites tener a mano.
Sobres decorados para invitaciones
Nada como una invitación dentro de un sobre original decorado a mano. Para empezar esta manualidad necesitarás tantos sobres en blanco como invitaciones vayas a enviar. En sobres.es tienes montones de opciones, de distintos tamaños y formas para estas y otras manualidades. También te hará falta papel de colores variados, tijeras o troqueladores y un poco de pegamento en barra.
Empieza cortando el papel con distintas formas. Corazones, mariposas, etc. Si quieres personalizar todavía más cada sobre, haz letras para poner el nombre de cada invitado con ellas. A continuación pega una o dos formas en cada sobre. Introduce la invitación y después de cerrarlo pon otro pedazo de papel recortado a modo de sello. ¡Tus invitados no podrán decir que no!
Invitaciones personalizadas
Puedes ir un paso más allá y convertir el propio sobre en la invitación. Para hacerlo, desmonta con cuidado cada sobre por las uniones y escribe dentro el texto de la invitación, dibuja algo o lo que se te ocurra. Luego vuelve a pegar las juntas y decora el exterior como hemos visto antes o simplemente déjalo en blanco. Quien reciba la nota no sabrá cómo te las has ingeniado para hacer que dentro del sobre aparezca todo esto.
¿Quieres que tengan un toque aún más sorprendente? Elige sobres que estén fabricados con un papel distinto. Por ejemplo, estas invitaciones con sobres kraft le dan más personalidad a la manualidad y tienen una textura rústica muy interesante.
Un álbum de lo más original
Si quieres un sitio donde guardar tus fotos en papel, puedes hacer tu propio álbum donde protegerlas. También lo puedes usar para guardar dibujos, boletines de notas y otro tipo de documentos.
Hay diferentes formas de hacer estos álbumes, con técnicas más sencillas o complejas. Puedes ver un vídeo en el que se muestra como hacer uno en este enlace: minialbum de sobres. A partir de ahí puedes adaptarlo a tus gustos y crear tus propias composiciones.
¿Verdad que son originales estas ideas? Y es que los sobres no sirven solo para enviar cartas, sino que los puedes aprovechar para hacer cosas tan divertidas como estas. Reconoce que no serán solo los niños quienes disfruten de pasar la tarde haciendo alguna de ellas.
Fuente: este post proviene de Cocina fácil con Parmelia, donde puedes consultar el contenido original.
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