El marmitako es uno de los platos típicos de la cocina vasca. Una receta de esas que llamamos de aprovechamiento y que comían los pescadores vascos cuando después de pasar largo tiempo en alta mar, no quedaban muchos productos en la despensa.
Es un guiso muy sano y completo en el que unimos los hidratos de carbono de las patatas, que al estar cocidas no contienen demasiadas calorías, con las proteínas de alto valor biológico y omega-3 que nos aporta el bonito.
Hacía tiempo que no cocinaba este plato, casualidad esta semana me han regalado una buena rodaja de bonito y enseguida se me ha ocurrido hacerlo. Para mí, suele estar incluso más rico al día siguiente, cuando todos sus sabores han quedado bien integrados y la salsita ha engordado. Me esmero en limpiar bien el bonito y que no tenga ninguna espina ni trozo que me parezca feo. Si no tengo tiempo ni ganas de hacer un buen caldo de pescado casero, no tengo ningún reparo en utilizar uno de brick, o en hacerlo poniendo una pastilla de caldo concentrado de pescado en agua y al micro.
A mi receta le falta un ingrediente que es la pulpa de pimiento choricero. No suelo tenerla en casa, así que la suprimo y no la echo de menos. El que quiera, puede añadir un par de cucharaditas al mismo tiempo que las patatas.
Un plato para disfrutar en cualquier época del año, y ya si es en tan buena compañía como la mía, no tiene rival!
Tiempo de preparación: 45 minutos
Dificultad: fácil Ingredientes (para 4 personas)
500 grs de bonito fresco
800 grs. de patatas
1 cebolla grande
1 pimiento verde
2 tomates medianos
2 dientes de ajo
1 litro de caldo de pescado (o agua)
Aceite de oliva virgen
Sal
Pimienta
Tabasco (opcional picante) Cómo hacer marmitako
Pelamos y picamos finamente todas las verduras (la cebolla, los ajos, el pimiento verde y los tomates).
Ponemos una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva y rehogamos durante unos minutos la cebolla con el ajo y el pimiento hasta que empiecen a ablandarse. Añadimos entonces los tomates y cocinamos todo junto durante unos minutos, hasta que esté hecho.
Pelamos las patatas y las incorporamos a la cazuela cascándolas con el cuchillo y procurando que nos queden en trozos del mismo tamaño. Para cascarlas, introducimos un poco el cuchillo en la patata y la rompemos con un movimiento seco ("chask!"). Así lograremos que la salsa engorde.
Rehogamos las patatas en la cazuela e incorporamos el caldo de pescado. Dejamos cocer unos 20 minutos. Hasta que las patatas estén hechas.
Limpiamos bien el bonito y lo cortamos en dados. Lo incorporamos a la cazuela y cocinamos durante 3 minutos.
Revisamos el punto de sal, añadimos un poco de pimienta y si queremos darle un toque picante, es el momento de ponerle unas gotitas de tabasco. Servimos. Nota: Si la salsa nos queda líquida, aplastamos alguna patat con un tenedor y así la engordaremos.