La pizza casera es probablemente una de las comidas que más buscamos los celiacos casi casi como buscamos el pan. Cuando estás acostumbrado a comer pizzas riquísimas, no te conformas con cualquier masa sin gluten. Siguiendo los consejos de un obrador sin gluten asturiano, adapté mi masa de pizza de siempre y el resultado nos ha gustado mucho (la publicaré muy pronto).
Hoy os traigo una receta que hemos probado y me parece que está riquísima. La opinión de los no celiacos de casa es la que más me importa porque yo estoy suscrita a la alimentación sin gluten para siempre pero ellos no, así que una vez probada me dicen que está igual de rica o más que la que hacíamos sin gluten. Me la traigo del blog de un experto celiaco: celiaco a los treinta .
He hecho una pequeña modificación en la elaboración pero básicamente esta es su receta.
Necesitamos:
200 gr de harina panificable sin gluten (yo Hacendado)
160 gr de agua
5 gr de levadura fresca
1 chorro de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de sal
Ponemos el agua, aceite y levadura y la deshacemos hasta que se disuelva.
Le añadimos una pizca de sal a la harina y también la mezcla de agua, aceite y levadura.
Removemos todo con una cuchara o espátula, nos quedará una masa muy pegajosa, no amasamos nada, solo remover bien hasta que esté todo bien integrado.
Dejamos la masa en su recipiente tapada con film o un trapo de algodón 3 horas.
Estiramos sobre un papel de hornear con harina y damos forma con las manos.
Precalentamos el horno 250 grados, Yo le añado tomate frito mezclado con orégano, pechuga de pavo, atún y queso mozarella
Horneamos 5 minutos en la base del horno y otros 10 aproximadamente en la parte media.
Os va a encantar...