Hoy traemos una receta de croquetas sin gluten que nos ha encantado. Buscando entre los blogueros celiacos encontramos una receta de bechamel buenísima, es de "celiaco a los treinta", nosotros la hemos versionado con huevos fritos y chorizo, ahora la utilizamos también para la bechamel de la lasaña y algún día haremos unas pechugas villaroy.
La celiaquía te saca de tu zona de confort y te obliga a cocinar nuevas recetas, buscar, investigar... Desde febrero de 2021 mi propósito es convertir todas las recetas del blog en aptas para celiacos y sensibles al gluten, sin complicaciones y sin que varíe el sabor. Los no celiacos no notarán la diferencia, en ocasiones saben hasta más ricas, y los celiacos podremos comer con seguridad.
Vamos con la receta de hoy
Necesitamos:
5 cucharadas de aceite o 4 de aceite y un pellizco de mantequilla
2 cucharadas colmadas de harina de arroz
1 cucharada colmada de maizena
1 litro de leche entera
Pan rallado sin gluten
Sal
Nuez moscada
1 chorizo (si es asturiano, mejor)
2 huevos
En primer lugar le quitamos la piel al chorizo, lo troceamos y si tenéis picadora lo picáis bien, si no, lo troceáis muy pequeño a cuchillo.
Freímos los dos huevos dejando la yema líquida. Los troceamos lo máximo posible.
Calentamos en un cazo la leche sin que llegue a hervir.
Ponemos en una olla a calentar el aceite, pasamos el chorizo picado y añadimos las harinas, removemos bien y comenzamos a echar la leche poco a poco, removemos con unas varillas y cuando se vaya consumiendo la leche añadimos más. Fuego suave, cuando terminéis de echar toda la leche tendréis que remover hasta que veáis que va espesando y la bechamel se va despegando de las paredes, unos 20/30 minutos, sin prisa.
Una vez en su punto deseado, la cremosidad que tenga en ese punto será la de la croqueta por dentro cuando esté frita, ponéis un poco de sal y nuez moscada, probáis y corregís si es necesario. Añadís el huevo picado.
Ponéis en un recipiente la bechamel y cuando esté fría, tapáis con film pegándolo a la masa, lleváis a la nevera y dejáis un día entero si podéis, cuanto más repose, más rica.
Preparamos un recipiente con pan rallado y otro con dos huevos muy bien batidos, que no quede nada de clara.
Tomamos porciones pequeñas las pasamos por un poco de pan rallado, un poco solo y boleamos, la llevamos al huevo y escurriendo bien con el tenedor pasamos al pan rallado, ahora sí bien rebozada.
Ponemos aceite a calentar fuerte, si las freís en sartén procurad no tocarlas, en cuanto doren un poco deberían estar listas, si lo hacéis en freidora se harán más rápido.
Os dejamos también un truco genial para congelarlas que hemos traído del blog "Derechupete", Ponéis las croquetas colocadas en una bolsa zip, la cerráis y le metéis debajo una tabla o cartón rígido que quepa en vuestro congelador. Después de un par de horas retiráis la tabla, las croquetas quedarán muy ordenadas y no perderán su forma.
Esperamos que os haya gustado la receta de hoy, a nosotros desde luego nos ha encantado.