Os traemos una receta clásica, la lasaña boloñesa, para que sea apta para celiacos y personas sensibles al gluten solo tenemos que utilizar placas de lasaña sin gluten y sustituir algún ingrediente con gluten como la harina de trigo, por harina de arroz. Está riquísima...
Necesitamos:
Para la bechamel:
750 ml de leche
5 cucharadas de aceite de oliva, si es virgen extra mejor
2 cucharadas colmadas de harina de arroz
1 cucharada colmada de maicena
sal
nuez moscada
Para la boloñesa:
500 gr de carne de ternera o mixta picada (300 ternera 200 cerdo)
1 cebolla
1 zanahoria pequeña
1 lata de tomate triturado (yo la lata de 400 g de Mercadona)
Vino blanco
sal
azúcar
orégano
Para el montaje de la lasaña:
Placas de lasaña
Queso mozarella
La receta:
Comenzamos haciendo la salsa boloñesa.
Sazonamos la carne, cortamos la cebolla y la zanahoria en trozos muy pequeños, ponemos en una sartén una base de aceite y pochamos la cebolla y la zanahoria, cuando veamos que está bien pochada, añadimos la carne, mientras se va haciendo tenemos que ir separándola bien con un tenedor para que no se quede en un bloque, le damos la vuelta y dejamos que se haga unos 5 minutos, añadimos un buen chorro de vino blanco, dejamos que se evapore y añadimos el tomate junto con el orégano, una pizca de sal y una pizca de azúcar. Dejamos que se integre todo bien y probamos de sabor.
Ahora vamos con las placas de lasaña, como las que son sin gluten son más delicadas he seguido el truco de celiaqueando y va genial, no se pegan ni se rompen. Si las hacéis con gluten seguís las instrucciones de la marca hervir o cocer directamente en el horno.
Calentamos un cazo con agua, ponemos en una fuente en la que quepan las placas con espacio 2 o 3 placas, las que os quepan, cubrís la superficie con agua caliente, tapáis con film y ponéis otras 2 o 3 placas y cubrís también con agua, otra capa de film y repetís la operación hasta que tengáis todas las placas que necesitéis. En esta receta utilizamos 9 placas pero preparad por lo menos 2 más de reserva por si acaso.
Mientras se hidratan las placas vamos con la bechamel, es rápida.
Ponemos en una olla 5 cucharadas de aceite de oliva, le añadimos la harina de arroz y la maicena, removemos bien con unas varillas y vamos echando la leche, irá espesando enseguida, como no es para croquetas en cuanto veamos que no está líquida pero si un poco espesa le ponemos sal y nuez moscada, probamos y retiramos del fuego.
Vamos a montar la lasaña
Precalentamos el horno a 200 grados (esto si son las placas de lasaña sin gluten, si no, seguid las instrucciones de vuestra marca)
En la fuente ponemos una base fina de bechamel y ponemos 3 placas, cubrimos de boloñesa y ponemos otras tres placas, volvemos a cubrir con el resto de la boloñesa y ponemos las últimas 3 placas. Cubrimos todo con la bechamel, y encima el queso mozarella que cubra toda la superficie.
Metemos al horno en la bandeja del medio unos 20 minutos y otros 5 en función gratinar.
Y lista, a disfrutarla...
La receta de la bechamel la saqué de celiaco a los 30, con su receta para las croquetas.