La masa quebrada o Pasta brisa es una masa que se utiliza tanto para preparaciones dulces como saladas. Por ejemplo, es la masa de la famosa quiché Lorraine y también es la base de tartaletas para canapés. Es una receta básica y creo que para el poco tiempo que cuesta hacerla casera no merece la pena comprarla ya elaborada.
Cuestiones importantes:
- Os cuento los ingredientes básicos para que podáis hacer una masa del tamaño que necesitéis:
Harina,
la mitad del peso de harina de mantequilla muy fría,
1 huevo entero por cada 250 gramos de harina,
Para 250 gramos de harina: una cucharadita de azúcar y una cucharadita de sal (si es salada) o una pizca de sal y 2 cucharadas de azúcar (si es una preparación dulce).
Si la masa queda muy seca, se pueden añadir unos pocos mililitros de agua fría, unos 25-30 mililitros por cada 250 gramos de harina.
- Se deben mezclar todos los ingredientes, intentando desmenuzarlos. Por eso si la haces con robot de cocina se mezclan todos los ingredientes a la vez.
Sin embargo, si lo preparas de forma manual se debe poner la harina en forma de volcán y el resto de ingredientes, en el centro. No se debe manipular mucho la masa porque debe recibir el menor calor posible de las manos.
- Hacer una bola, envolver en film y dejar reposar en la nevera durante un mínimo de un par de horas. Si se hace la masa el día anterior a hornear y se deja reposar en la nevera, mejor.
- Luego de reposar la masa se debe extender con un rodillo entre dos papeles de horno. También se puede extender con los dedos, empujando la masa, pero a mí no me gusta. Prefiero no tocar la masa.
- Extender mucho la masa, dejándola muy fina.
- Pinchar con un tenedor. Una vez pinchada es mejor enfriarla de nuevo en la nevera o incluso en el congelador, para evitar que se encoja al meterla en el horno.
- Hornear durante unos 20 minutos a 180ºC, para que la masa se quede dorada.
- Luego ya se pone la masa que se desea hornear y se deja el tiempo que precise la receta que se está haciendo.