Aún no he tenido tiempo ni de reponerme del encuentro gastroblogero de #Almuñécar, del que os traeré un resumen a lo largo de la semana, pero mientras el blog sigue, y hoy tocan estos mejillones en escabeche, unos mejillones que me regalaron recién cogidos, unos mejillones que estuve limpiando más de una hora pero que después valió la pena hacerlo, ya que son los mejores y más sabrosos que he tomado nunca. Son unos mejillones de roca, más pequeños que los que se venden habitualmente pero con mucho más sabor. Pensé hacerlos en salsa picante, pero al ser tan pequeños decidí aprovecharlos para escabecharlos. Hacía años que no lo hacía, pero después de éstos tan buenos, no voy a esperar a que pasen tantos años para volver a hacerlos. He visto muchas formas de hacerlos en escabeche, pero éstos no necesitaban muchos ingredientes, sólo AOVE, vinagre, laurel y un poco de pimentón.
Y si los mejillones eran buenos el AOVE no lo era menos, en esta ocasión usé el Supremo, un AOVE de cosecha temprana de la Cooperativa San Juan de Jaén, un AOVe que ha recibido ya más de cinco premios internacionales esta temporada, Manhattan, París, también en Italia. "La rápida recolección y molturación, a pesar de la sequía de otoño y unas altas temperaturas impropias para finales de octubre, ha dado como resultado un aceite de oliva virgen extra verde, temprano, afrutado y equilibrado. Esas son las trazas generales de un aceite que tiene una presentación como merece, por todo lo alto, desde la humildad y la prudencia de estos tiempos pero llena de orgullo. Un aceite hecho en Jaén, para los jiennenses y para todo el mundo. Con aromas de nuestro campo, con cuerpo de nuestra provincia y con orgullo de ser andaluz?.
INGREDIENTES:
300 gr. de mejillones limpios (pesados sin concha)
125 ml. de AOVE Supremo
125 ml. de vinagre de vino blanco
3 hojas de laurel
Un vaso de vino blanco
2 cucharaditas de pimentón dulce
3 dientes de ajo
PREPARACIÓN:
Lo primero será limpiar los mejillones bien con un estropajo o cuchillo, aquí os dejo un post sobre cómo limpiarlos. Los míos ya habéis visto que necesitaban bastante trabajo, aunque si los compráis en las pescaderías ya la concha vendrá mucho más limpia y si los compráis congelados, ya limpios, os ahorraréis el trabajo, aunque no estarán tan sabrosos como los que compramos vivos.
Una vez limpios y fuera de la concha abrimos dentro de un cazo con el vaso de vino, tapados. Una vez abiertos todos, reservamos y dejamos que se enfríen antes de sacarlos de la concha. En una sartén pondremos el fondo del AOVE, junto con los ajos picados que dejaremos dorar a fuego lento. Entonces añadimos el laurel y el pimentón, removemos un poco. Añadimos el vinagre y retiramos del fuego. Vertemos el escabeche sobre los mejillones que ya habremos sacado de su concha y dejamos enfriar totalmente antes de consumir. Se conservan en frío bien durante unas semanas, aunque están tan buenos que no os durarán mucho tiempo.
Ya habéis visto que se trata de una receta muy sencilla, sin apenas elaboración y mucho más buenos que los que podéis comprar ya en conserva.
No os olvidéis que aún tengo en marcha el sorteo de productos Lékué, hasta el jueves, así que no os descuidéis.
Lidia.