Os presento un plato que hago mucho en casa. Nos encantan los guisantes frescos. En invierno me hago con ellos siempre que los veo en el mercado. Mira que son cómodos de hacer ¡y ricos eh! los congelados, pero no se me antojan como los frescos. Creo que es algo que llevamos grabado en el subconsciente, lo fresco nos llama la atención y lo congelado no.Yo soy muy partidario de algunos productos congelados. Los voy probando y si me gustan no faltan en mi cocina.
Un ejemplo de lo que os hablo son las alcachofas de Mercadona. Vienen congeladas, limpias y listas para cocinarlas y disfrutarlas. Salen más económicas que las frescas con mucha diferencia y son de muy buena calidad.
Otro ejemplo de lo que os hablo son los langostinos de Pescanova y esta merluza que siempre tengo a mano porque a las niñas les encanta. Hoy he probado a darle un toque picante usando unas guindillas que habitán en mi nevera desde hace unos días y que voy probando con todo. Creo que solo me falta hacerlo con algún postre. Le ha dado un puntillo muy gracioso que quizás no guste a los clásicos de la merluza pero que a mi me ha gustado. Fuera de nuestras fronteras la merluza resulta un pescado insulso. Quizás este toque "chili" les haga a los guiris verla de otra manera.
También he utilizado pescado congelado, cosa que creo no haber hecho nunca para el blog. En este caso han sido unos filetes de merluza congelada de la marca Pescanova. Esta empresa está pasando (como muchas otras) por un mal momento y quisiera, aunque lo veo un poco lejos de mi alcance, contribuir al uso de productos congelados Pescanova, a ver si animamos un poco el consumo de sus productos y no tuvieran que cerrar.
Siempre, y digo con esto que no faltan nunca en mi congelador los langostinos crudos congelados de Pescanova, que son muy socorridos para hacer cualquier plato, sin ir más lejos la pasada receta que tuvo tanto éxito, la coliflor con langostinos.
Esperemos que todas estas familias tengan suerte y no pierdan su sustento.