Llevo casi dos semanas sin pasarme por aquí, pero es que mi chico ha tenido 10 días de vacaciones y yo me he entregado a la causa. De todas maneras, el parón me ha venido muy bien y vengo con las pilas muy puestas: concursos, secciones a estrenar y un montón de recetas.
Para retomar la actividad, hoy traigo una receta de mermelada de fresa, que preparé para la merienda del Día de la Madre.
La mermelada no tiene ningún secreto, se hace como todas pero yo la he hecho con Thermomix. Si no tienes Thermomix, he encontrado esta receta que es igual de fácil.Esta es una mermelada de fresa sin complicaciones, sin sabores raros, ni pretender otra cosa que alegrar los desayunos y meriendas de familiares y amigos.
Mermelada de fresa
Ingredientes:
- 500gr. de fresa
- 500 gr. de azúcar
- un chorrito de zumo de limón
Preparación:
1. Lavar las fresas y quitarles los tallos.
2. Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 30 minutos, 90º, velocidad 2 (puedes poner el cestillo en lugar del cubilete para facilitar que se evapore).
Hay quien considera la proporción mismo peso de fruta que de azúcar exagerada. Esto va un poco al gusto y también depende de la fruta: por ejemplo, si la mermelada fuese de calabaza que es ya dulce de por sí, descartado.
Compra fruta de temporada y haz mermelada. Ahora mismo, las fresas están muy baratas, así que puedes hacer cantidad y rellenar botes pequeños para regalar.
Fue nuestro regalo para el Día de las Madres y más de uno sin libro de familia también se llevó un botito. Es muy fácil de hacer y sólo tienes que seguir estos simples pasos para que se conserve bien:
Es importante elegir botes que cierren bien y que no sean muy grandes.
1. Pones la mermelada en tarros hervidos previamente.
2. Rellénalos con la mermelada caliente, dejando 1cm libre en el borde.
3. Tapa, dales la vuelta y deja enfriar.
4. Cuando estén fríos, los metes en el frigorífico.
Tanto el limón como el azúcar son conservantes, y además está cerrado al vacío pero tenemos que tener en cuenta que es una mermelada casera, que la hicimos para comerla y no para guardarla durante meses en la nevera. Así que no te cortes y a comer. Es un gustazo y sabe más rica que la comprada. Nosotros la comimos con bizcocho, pan y queso. También sirve para rellenar postres o para alegrar un simple yogur.
¿Tienes algún sabor de mermelada favorito?¿Te gustaría que hiciéramos alguna en especial? Creo que voy a lanzarme con una de naranja o de tomate. Con lo que nos gustan los desayunos en casa, vamos a disfrutarlas!