A mí por ejemplo no me gustan las mermeladas demasiado espesas y con trozos grandes de frutas. Prefiero que esté más deshecha la fruta y me encantan las mermeladas que tienen una textura suave y que en el fondo quede una parte más líquida, no sé si solo me pasa a mí y soy así de rara jajaja
El caso es que si no tenéis vuestra propia mermelada casera, no hay excusas para hacerla este fin de semana! Porque de verdad, se hace casi sola, solo hay que estar pendiente de que no se nos queme, lo demás lo hace ella solita.
En mi caso he hecho mermelada de fresas, que es la que más me gusta, y aunque no están de temporada ahora, como compré para hacer los Cupcakes de champán y fresas, aproveché las que sobraron.
Sólo hacen falta tres ingredientes: la fruta, azúcar y limón. El limón es necesario porque contiene un alto porcentaje de pectina, una fibra natural presente en las plantas que en contacto con el ácido de la fruta y el azúcar va a dar lugar a un gel que conseguirá espesar nuestras mermeladas. (No es que yo sea química ahora, pero internet te saca de dudas en estas ocasiones jajaja)
En las mermeladas comerciales suelen añadir la pectina de forma pura, pero para hacerlas en casa se utiliza la propia pectina presente en las frutas, mucho más natural, ¿verdad?
Por este motivo, el limón es tan importante. Hay frutas que no tienen pectina en mucha cantidad (como las fresas) por lo que necesitarán ese "empujoncito" que le aporta el zumo de limón, fruta con abundante pectina, al igual que las manzanas y los cítricos en general.
Además, esto también nos servirá para no tener que añadir tanta azúcar a la mermelada, lo que es bastante importante, ¿no creéis?
Como he dicho antes, vamos a necesitar sólo tres ingredientes:
(Esta es la receta que yo hice, si queréis más cantidad ya sabéis, doblar los ingredientes)
- 400 gr de fresas bien limpias
- 200 gr de azúcar blanca
- Zumo de medio limón de los más pequeños
Preparación:
1. Lavamos las fresas muy bien, les quitamos el rabito y las vamos a partir en trozos pequeños.
2. Colocamos las fresas cortadas en un bol junto al azúcar y al zumo de limón, mezclamos bien y lo dejamos reposar. Podéis dejarlo desde la noche anterior si queréis, o podéis hacerlo el mismo día. Lo dejáis reposar una media hora, hasta que veáis que la fruta ha soltado su propio jugo. Yo lo hice así, entre 20 y 30 minutos lo deje reposar.
3. A continuación, ponemos todo en un cazo alto y lo llevamos al fuego. Primero pondremos el fuego al máximo, hasta que veamos que empieza a hervir, y en ese momento lo bajamos y dejamos que cueza suavemente, removiendo a menudo para que no se pegue. No es que tengáis que estar todo el rato sin parar de mover y sin apartar la vista, de hecho yo estuve haciendo otras cosas, pero sí hay que estar pendiente y remover cada poco, ¡¡no queremos que se estropee nuestra súper mermelada!!
4. Cuando se vaya haciendo, veréis que aparece una espuma blanca por el superficie. Con una cuchara de madera vamos quitando esa espuma lo más que podamos. Yo lo que voy haciendo también es ir aplastando los trocitos de fruta con la cuchara, porque como os he dicho antes, no me gusta que se noten demasiado.
5. Al cabo de 30 min la mermelada estará lista. Hay que tener en cuenta que cuando se enfríe espesará más, así que no debemos pasarnos con el tiempo de cocción.
6. Una vez que apartemos la mermelada del fuego vamos a verterla en nuestros tarros de cristal, que habremos limpiado y secado muy bien antes.
La mermelada aguanta bastante tiempo, pero si queréis que os dure mucho más siempre podéis esterilizar los botes. Yo en este caso no lo hice porque para esta receta no merece la pena, ya que no es mucha cantidad. A mí me dio para un bote mediano, de unos 250 ml, por lo que no ha durado ni tres días! jajaja
El sabor es impresionante, os lo aseguro. Sabe muchísimo a fresas y eso me encanta, que a pesar de haber cocinado la fruta, sigue teniendo ese toque de sabor a fruta fresca.
Tenéis que probar a hacerlo y me contáis. Cuando lo hagáis la primera vez, no volveréis a comprar más mermelada en el super!
Por cierto, si no sabéis cómo esterilizar los botes, decídmelo. Tengo pensado hacer otro post para explicarlo, es muy sencillo!
¡Espero que os haya gustado!
Besitos a tod@s.