¡Hola corazones!
Soy de las que suele desayunar unas tostadas con mantequilla y mermelada, y un buen colacao calentito. Así que me dije a mi misma,¿por qué no hacer MERMELADA CASERA? De esta manera sé lo que estoy comiendo y obviamente mucho más sano. Así que dicho y hecho. Aprovechando que ahora podemos encontrar fresas en todos los supermercados, decidí hacerla con ellas. Eso sí, vosotros podéis usar la fruta que más os guste. La receta será exactamente igual, pero cambiando el ingrediente principal. Y ya si queréis hacer como yo, preparad unos ricos molletes y consiguiréis un desayuno de lo más saludable (la receta de los molletes aquí ) Así que… ¡vamos al lío!
Ingredientes (para un bote de 400ml):
500g de fresas (pesar una vez limpias y troceadas)
350g de azúcar
Zumo de medio limón
Elaboración:
Lo primero que haremos será limpiar y trocear las fresas. Una vez listas, las echamos en un bol junto el azúcar. Mezclamos y dejamos reposar en la nevera unas 2-3 horas.
Mientras nuestras fresas están macerando en la nevera, prepararemos nuestro bote. Para ello, ponemos una olla con agua al fuego y, cuando empiece a hervir, echamos la tapa y el bote y lo dejamos durante 15 minutos. Es importante que el agua cubra por completo todo el bote, ya que así conseguiremos esterilizarlo. Una vez pasado el tiempo, lo sacamos y dejamos secar.
Cuando haya transcurrido el tiempo de reposo de nuestras fresas, veremos que han soltado todo el agua. Es hora de añadirlo todo en un cazo junto el zumo de medio limón (no os asustéis, vuestra mermelada no tendrá sabor a limón. Esto se le añade para que el azúcar no cristalice). Lo ponemos a fuego medio y vamos removiendo de vez en cuando. Esto tardará unos 35-45 minutos. Para saber que ya está lista, echamos un poco de la mermelada en un plato y, al pasar una cuchara por el medio, debe quedarse la línea marcada.
Ahora que ya tenemos nuestra mermelada lista, la echamos en nuestro bote y cerramos muy bien. Le damos la vuelta y lo dejaremos reposar así durante 24h. Una vez transcurrido el tiempo, ya tendremos nuestra mermelada cerrada al vacío. La otra manera de hacerlo es, una vez tengamos el bote bien cerrado, meterlo en una olla con agua hirviendo (como hemos hecho anteriormente) durante unos minutos.
Podemos conservar nuestra mermelada durante un año (sin abrir) o durante un mes en la nevera (una vez abierto). Os aconsejo que apuntéis en una etiqueta la fecha del día que la habéis hecho.
¿Verdad que merece la pena hacerla? Ya habéis visto que se necesitan MUY POCOS ingredientes y que lo puedes adaptar a tus gustos. Es más, si no te gusta encontrarte trocitos de fruta (yo las corté muy pequeñitas y apenas se ven), una vez hecha, puedes triturarla. Ya no tenéis escusa
Dejadme en los comentarios qué os ha parecido, estaré encantada de leeros Y si preparáis alguna de mis recetas, no dudéis en enviarme una foto a través de mis redes sociales (Facebook o Instagram)
¡Un besote!
Rocío