Como la mujer y yo somos muy brutos comprando, el domingo fuimos a un mercadillo donde venden muy bien de precio la fruta y las verduras, aprovechamos para comprar una caja de albaricoques preciosos, aunque algunos de ellos estaban bastante maduros.
Como los maduros paseados media mañana en una bolsa de asas, no llegaron a casa en muy buenas condiciones, decidimos realizar una mermelada de albaricoque y próximamente os publicare mil recetas de albaricoque que habrá que hacer con los que no llegaron triturados.
Ingredientes (2 tarros de mermelada):
2 kilos de albaricoques maduros y sin hueso
20 cucharadas soperas colmadas de azúcar
250 ml de agua
Preparación:
Aunque para realizar una mermelada de albaricoque es recomendable pelar la fruta, como mi batidora es potente opte por no pelarla, además no me terminan de gustar las cosas demasiado finas al paladar, además, para pelar 2 kilos de albaricoques, me tendría que armar de paciencia.
Comenzamos por lavar los albaricoques más aplastaditos y blandos y el resto lo colocamos en un recipiente para guardar en el frigorífico.
Vamos desechando el hueso de los albaricoques que están en peor estado (los más ricos para hacer la mermelada) los troceamos y vamos introduciendo en el vaso de la batidora.
Cuando el vaso de la batidora casi está lleno, trituramos y volcamos en un olla grande y repetimos la operación hasta terminar los albaricoques más blanditos, en mi caso fueron algo más de 2 kilos.
Aunque cocer una mermelada es tarea relativamente rápida, opte por cocinarlos a fuego medio-bajo, añadí un vaso de agua y deje hervir alrededor de 80 minutos, removiendo cada 15 minutos y pasado este rato añadí el azúcar y deje cocer unos 10 minutos más.
Dejar enfriar y repartir en botes lavados en el lavavajillas o esterilizados en una olla con agua hirviendo.
Guardar en sitio seco, oscuro y fresco, con las calores que hace estos días opte por guardarlos en el frigorífico, por si las moscas.