Seguro que todos hemos visto mermeladas curiosas en el super, pero no es habitual encontrar mermelada de calabacín, sin embargo es deliciosa, queda buenísima y mira que forma tan rica de comer verdura, o fruta, según se mire, porque el calabacín en realidad es una fruta aunque no la comemos en el postre sino que la cocinamos como una hortaliza.
En cualquier caso esta mermelada de calabacín es muy fácil de hacer, nos va a llevar muy poco tiempo prepararla y seguro que nos va a encantar, además se le añade una ramita de canela que le da un sabor que a mi particularmente me encanta, también le hemos dado una chispa de jengibre que le combina muy bien.
Mermelada de calabacín
Ingredientes
300 g de calabacín pelado
250 g de azúcar
una ramita de canela
una pizca de jengibre en polvo
Preparación de la mermelada de calabacín:
Vamos a cortar el calabacín ya pelado en rodajas y estas en trocitos pequeños, lo ponemos en un cazo con el azúcar, la ramita de canela, el jengibre y lo dejamos cocer a fuego lento, al mínimo, hasta que esté hecho, de 25 a 30 minutos.
Es importante remover de vez en cuando y para saber cuando está ya listo notaremos que hace muchísima espuma y que el caldo ha espesado un poco, hay que tener en cuenta que espesa mas al enfriar, sobre todo al meterla a la nevera.
Si la vamos a envasar hay que tomar las precauciones correspondientes para esterilizar antes y después los botes donde lo hagamos.