Las fresas contienen abundante vitamina C y ácido fólico, resultando idóneas para mejorar la resistencia a las infecciones y prevenir ciertas enfermedades en los primeros meses de embrazado. Además, presentan alto contenido en potasio y muy bajo en sodio, perfectas para personas que sufren de hipertensión y de problemas del corazón. Finalmente, comentar que son una buena fuente de fibra, así como efecto diurético.
Todas estas propiedades las conseguiremos si las consumimos crudas; pero claro, todos sabemos lo buenas que están con azúcar, zumo de naranja, leche condensada, con nata (crema de leche), en pasteles… Donde le resultado no es tan sano, pero mucho más rico.
Es por ello que hoy os traemos esta receta tan fácil de mermelada de fresa casera. Tan fácil porque no tiene ningún secreto: toda la vida se ha hecho así, y toda la vida ha quedado estupenda. El punto álgido de la temporada de las fresas es entre abril y mayo, por lo que ahora están muy bien de precio, y se pueden encontrar cajas de 2 kg por menos de 3 ???, por lo que es el momento oportuno para comprarlas. Lo ideal es comprar una cantidad considerable y llenar tu despensa con mermelada de fresa casera para todo el año, y así hemos hecho nosotros.
Pero antes de ponernos el delantal, unas cuantas consideraciones:
Cuánto más maduras (y por tanto, más dulces) estén las fresas, mejor saldrá la mermelada y menos azúcar le podremos añadir.
La cantidad de azúcar depende, básicamente, del tiempo de conservación. No es lo mismo hacer una mermelada de fresas para consumir al instante (con menos azúcar) que una mermelada que queramos guardar un año (la cual deberá llevar más azúcar). Puedes leer un poco más sobre este tema aquí.
Es muy importante esterilizar las botes de vidrio antes de usarlos, para eliminar todo tipo de microbios y bacterias. Para ello, llenaremos una olla de agua hasta dos dedos por encima de los botes (abiertos, y la tapa también dentro de la olla) y llevaremos a ebullición durante 10 minutos. Pasado este tiempo, retiramos los botes con unas pinzas y los colocaremos sobre papel de cocina absorbente.
Mucho más importante es hacer el vacío en los botes una vez llenos de mermelada de fresas para poder conservarlos una larga temporada (por lo menos un año). Después de cerrarlos bien, introduciremos los botes, ya con la mermelada, en una olla llena de agua cubriéndolos por lo menos dos dedos por encima de la tapa. Lo llevaremos a ebullición y dejaremos que hierva durante 20 minutos. Pasado este tiempo, dejaremos que nuestra mermelada de fresa casera se temple dentro del agua, esto tardará unos 40-60 minutos.
Finalmente, para darle un toque totalmente handmade, no dudes en ponerle una telita de cuadros o unas pegatinas, que puedes encontrar aquí o aquí.
INGREDIENTES
1 kg de fresas maduras
500 g de azúcar
El zumo de 1 limón
ELABORACIÓN
-. Limpiamos y quitamos el rabito a las fresas. Las troceamos y las dejamos macerar en un recipiente grande junto a azúcar y el zumo de limón durante unas horas. Lo ideal sería dejarlo la noche anterior y hacer nuestra mermelada al día siguiente.
– Colocamos nuestro mejunje en una olla, mejor de paredes altas para evitar salpicaduras, y llevamos a ebullición a fuego alto. Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos que reduzca, removiendo frecuentemente para evitar que se pegue. Y aquí entra tu toque personal, depende si te gusta la mermelada más espesa o más líquida, lo dejaremos más o menos tiempo. Lo ideal serían unos 40 minutos.
– Cuando ya tengamos nuestra mermelada lista, la vertemos inmediatamente en nuestros tarros esterilizados, los cerramos bien con la ayuda de un paño y les hacemos el vacío hirviéndolos de nuevo.
Ya habéis visto que es una receta de mermelada de fresa casera fácil de hacer, ¿no? Además queda buenísima, natural 100%, sin aditivos ni conservantes, con fruta fresca, de temporada y, si tenéis la oportunidad, orgánica y de km 0. Y ahora, a disfrutar de unos desayunos de tostadas con mermelada de fresas!
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