Los frutos secos, preparados de esta manera, me han gustado y mucho. Tanto, que creo que los prepararé así a partir de ahora. El sabor no tiene nada que ver con los comprados y los podemos tostar más o menos a nuestro gusto.
No tiene más misterio que removerlos a fuego lento con un poco de aceite y sal, hasta que empiecen a desprenderse las pieles, además así controlamos el tipo de grasa y la cantidad de sal que estamos tomando.
-200 g. de cacahuetes crudos
-200 g. de almendras crudas
-200 g. de avellanas crudas
-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-1 cucharadita de sal
(se queda mucha en la sartén)
En una sartén ponemos los frutos secos con el aceite y la sal. A fuego lento vamos removiendo a menudo, hasta que empiecen a tostarse y las pieles se desprendan (unos 20 minutos).
Dejamos enfriar por completo y guardamos en un tarro de cristal.