Hace unos días preparé unos ricos Tacos Potosinos, y me sobró un poco de salsa, y recordé que la tenía en la nevera, así es que había que aprovecharla, y éste fue el resultado, me sacó de apuros al momento de hacer el desayuno sabatino.
Unas ricas migas con chile rojo, podríamos decir que son unos chilaquiles, pero no, pues los chilaquiles deben quedar con una consistencia un poco más crujiente, es decir, que la tortilla esté doradita y crujiente, y entonces agregamos el huevo y la salsa de nuestra elección roja o verde, y servimos acompañados de crema y queso, y por supuesto los frijolitos refritos.
Y pues, recuerdan que les he comentado que algunas veces utilizamos los mismos ingredientes para cocinar distintos platillos?, pues éste es un claro ejemplo, pues prácticamente utilizamos tortillas y huevo en la preparación de las migas, y también de los tacos rojos, así es que le daremos un giro a la receta de tacos rojos y prepararemos estas migas, añadiendo huevo? qué tal!, la cocina es así, se trata de inventar, aprovechar, y dejar volar tu imaginación, haciéndole caso a tu antojo, imagínate siempre el resultado que puedes obtener mezclando tal o cual ingrediente, piensa en los sabores que puedes crear?
Ingredientes, para 4 personas:
10 tortillas de maíz partidas en cuadritos
4 Huevos enteros
Queso
Crema
Aceite el necesario
Sal y pimienta al gusto
Salsa de Tacos Rojos:
3 Chiles Anchos o Mirasol o Guajillo secos y limpios (sin venas ni semillas)
1 Trocito de diente de Ajo
1 Trocito de cebolla (opcional)
Sal y Pimienta al gusto
Procedimiento:
Primero preparamos la salsa, sólo hay que limpiar los chiles, es decir, desvenarlos y retirarles las semillas, los colocamos en agua caliente hasta que se suavicen, alrededor de 10 minutos.
Los retiramos del agua y los licuamos con un poco de agua de cocción, ajo y cebolla, sazonamos con sal y pimienta al gusto y obtendremos una rica salsa.
Posteriormente calentamos un poco de aceite en una sartén, picamos las tortillas en cuadritos, del tamaño que ustedes gusten, las pasamos por la salsa, así tal cual, que queden bien empapadas pero, no las dejemos ahí mucho tiempo.
Cuando el aceite está a temperatura y con mucho cuidado, pues les advierto que saltará y les ensuciará la cocina, agregamos las tortillas escurriéndoles el exceso de salsa, movemos con cuidado, debemos lograr que se cocinen por todos lados, por eso hay que moverlas con cuidado, pues se pueden romper, se trata que se cocine bien la salsa, notaremos que cambia un poco la consistencia de las tortillas y el color de la salsa.
Cuando tenemos lista la tortilla, créanme no es muy tardado, agregamos el huevo que estará batido previamente y sazonado con un poco de sal.
Mezclamos con mucho cuidado y dejamos que todo se incorpore bien de huevo sin hacer un batidillo.
Cuando veamos que el huevo está perfectamente cocido, es momento de emplatar, adornando con crema y queso fresco rallado y acompañando con unos ricos frijolitos refritos, qué tal? Delicioso!!
Ya ven cómo a veces pequeños cambios en la forma de presentar el platillo hace la diferencia?