Aunque no lo parezca, soy más de salado que de dulce.
Estos bocados como el que os traigo hoy me pueden llegar a hacer pecar sin compasión...!
Cuando descubrí que en casa se podían hacer estos mini-croissants, le cogí gusto y los hago a menudo. Aquí tenéis los que hice de chocolate, o bien las pastas saladas, que hago cada vez que tengo fiestorro en casa. Son tan rápidos de hacer y sencillos que da hasta pena comprarlos (sin desmerecer a nadie!).
Esta vez os dejo el paso-a-paso porque es más fácil verlo que leerlo.
Hace unos días hice estos de sobrasada, que me encanta y quedaron así de bien. No os asustéis, que la receta es de las facilonas y el resultado ya lo veis.
Sólo una cosa: comprad un buen hojaldre o el que estéis acostumbrad@s a utilizar para evitar sorpresas.
Ah...y dejad volar la imaginación a la hora de rellenarlos....por ejemplo de queso, jamón, jamón de york, mozzarella y pesto, butifarra, morcilla, chistorra, atún, anchoas....
A ver si os animáis y los hacéis....Feliz fin de semana!!!!
Dificultad: bajaTiempo de preparación: 40 minutos
Ración: 16 unidades con una placa de hojaldre rectangular (Mercadona)
Ingredientes
1 placa de hojaldre rectangular (la mía era de Mercadona)
Sobrasada
1 huevo batido para pintar antes de hornear
Semillas de amapola para decorar (opcional)
Preparación
Cortamos el hojaldre (que sacaremos de la nevera para que se pueda manipular bien) primero a lo largo por la mitad. Nos tienen que quedar dos tiras rectangulares.
Después, tal como os enseño en esta foto. De cada rectángulo salen 16 piezas.
Ponemos el relleno, en este caso, he puesto sobrasada.
El siguiente paso es enroscar el hojaldre sobre sí mismo, empezando por la parte más ancha.
Una vez enroscado, le damos un giro a las puntas, imitando los croissants que compramos. (disculpad por la foto borrosa...!)
Una vez los tenemos hechos, los disponemos en una bandeja de horno, con papel sulfurizado (yo uso el mismo que viene envolviendo el hojaldre) y los pintamos con el huevo batido.
Horneamos a 200º con aire (o arriba y abajo). El tiempo viene a ser unos 8 o 10 minutos, pero como os digo siempre, cada horno es especial, así que no hay que quitarle el ojo.
Cuando los veamos que se empiezan a dorar, los sacamos y los adornamos con las semillas si es el caso.
Listos!
Nota
Los podéis tener rellenos congelador sin hornear. Así los tendréis a punto para meterlos en el horno directamente. Tened en cuenta que entonces el tiempo de cocción será más largo si aún están congelados.
El tamaño lo podéis variar siguiendo el mismo proceso.
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