Ya se que poner “donuts” y “conservar la linea” en la misma frase puede parecer contradictorio, pero en ningún momento he dicho que la línea a conservar sea la recta y no la curva!! jajaja no… es broma ;)
Hace poco en un curso de masas aprendí a hacer donuts caseros. Seguí la receta al pie de la letra (pocas veces lo hago, pero era un curso y se trataba de aprender, no de innovar), tardé 2 días en terminarlos entre amasados y tiempos de reposo desde que mezclé los ingredientes hasta que los saqué del fuego y luego cuando los comí… ¡¡tremenda decepción!! Me supieron exactamente igual que unos buñuelos que hacía de pequeña, que no es que estuvieran malos en absoluto, pero obtener el mismo resultado con algo que me pasé 2 días preparándolo que con unos buñuelos que preparaba en una hora es decepcionante.
Será porque tengo poca tolerancia al aceite. Las cosas aceitosas me sientan mal y aquellos donuts fritos absorbieron tal cantidad de aceite que me resultaron incomibles.
Pero me encantan los donuts y no quería quedarme con la sensación de que nunca podría hacerlos en casa.
Entonces buscando vi que había personas que los hacían al horno. Vale, la textura no es la misma pero tampoco era la misma la textura de los caseros fritos comparados con los comprados.
Estos horneados están a medio camino entre el donut y el bizcocho. De sabor, riquísimos, y desde luego no están nada grasientos. Por eso los llamo los donuts para conservar la línea :)
La receta la saqué de Alma, que ella a su vez la sacó de un libro de Peggy Porschen… y Peggy, pues no se…
Necesitaremos un molde para mini-donuts o para donuts. Tipo éste de Wilton. Y el molde es imprescindible con esta receta porque la masa es tan líquida que la única manera de hornearla es con molde.
Eso no quiere decir que no podamos usar uno con cualquier otra forma, pero ya no serán mini-donuts sino otra cosa, pero el sabor será el mismo ;)
Los míos van recubiertos de glaseado de frambuesa y de chocolate blanco. También podríamos usar el glaseado de naranja que os enseñé a hacer para aprovechar los agujeros de los donuts (la parte comestible de mis donuts fritos).
Ingredientes
Peggy dice que le salen 36 mini-donuts. Alma dice que a ella le dio para 30. Y a mi me llegó sólo para 24, dos bandejas… no son muchos teniendo en cuenta que se comen en un par de bocados, pero siempre podemos multiplicar las cantidades.
Las diferencias entre mi receta y la que pone Alma son mínimas, casi la hice exactamente igual. Varié el tipo de leche (no tenía entera) y las proporciones de azúcar blanco, moreno y canela. Pongo la mía y si queréis seguir la suya, arriba he dejado el enlace.
110 grs. de harina floja (de repostería)
1/2 cdta. de levadura en polvo
Una pizca de sal
60 grs. de azúcar blanco
30 grs. de azúcar moreno
1 huevo
45 grs. de leche semidesnatada
40 grs. de leche + unas gotitas de limón
1/2 cdta. de extracto de vainilla
1/2 cdta. de canela molida
15 grs. de mantequilla derretida
Para los glaseados
30 grs. de frambuesas
75 grs. de azúcar glas
75 grs. de chocolate blanco
Preparación
1. Precalentamos el horno a 160º
2. Echamos las gotitas de limón en los 40 grs. de leche para cortarla y lo dejamos reposar un poquito.
3. Tamizamos en un recipiente la levadura, la harina, la canela y la sal. Luego le añadimos los azúcares y lo mezclamos
4. En otro bol batimos el huevo con la mantequilla derretida. Añadimos las dos leches y el extracto de vainilla.
5. Lo mezclamos todo y lo batimos durante unos minutos
6. Rellenamos el molde sólo hasta la mitad de los huecos. Como decía antes, a mi me dio para dos bandejas, así que si el molde es de 12 unidades como el mío os quedará la mitad de la masa.
7. Horneamos durante 12 minutos. Luego sacamos los mini-donuts del molde y los ponemos a enfriar sobre una rejilla.
Para preparar los glaseados, son bien fáciles:
El chocolate simplemente lo derretimos al microondas en tandas de medio minuto y mezclando bien entre tanda y tanda. Cuidado porque el chocolate blanco es muy delicado y a la mínima que te pasas por pocos segundos ya se ha quemado. En 2-3 tandas estará ya derretido.
El de frambuesa: hacemos un puré con las frambuesas y los pasamos por un colador fino para quitar todas las pepitas. Mezclamos bien el puré con el azúcar glas.
Para decorarlos los mojamos en uno de los glaseados por una cara y los dejamos secar sobre una rejilla.
Con las cantidades de glaseado me dio para cubrirlos todos, 12 de cada.
En la decoración podemos ser todo lo creativos que queramos: chocolate normal, candy melts de colores, glaseados de otras cosas tipo moras o arándanos, usar sprinkles, hacer hilillos de colores diferentes… ¡opciones infinitas!
Sea como sea que los decoremos, es que son tan pequeñitos y tan monos que seguro que os quedarán genial.
Y como nos los comemos en dos bocados (o en uno, que también he visto eso… estilo sushi, todo entero a la boca) parece que comemos menos y nos sentiremos menos culpables.
¿Os animáis con estos “donuts de dieta”?
º0º