Es una receta muy fácil, aunque cuando la ves piensas que no y además sale siempre igual de bien.
La textura es tersa y suave, consistente...y el toque del chocolate blanco debo reconocer que le da un gusto buenísimo.
Aunque ya sabéis que yo soy chocolatera...no puedo soportar el chocolate blanco. Supongo que es porque lleva mucho azúcar y a mí el tema dulzón no me va para nada.
Pero si os fijáis con los ingredientes, veréis que lleva 50 gramos de nada de azúcar...así que para mí es aceptable.
Arriba tenéis el enlace de la que hice para mi aniversario el año pasado, con sus frutos rojos frescos...y ya os dije que me hicieron la ola!
No sé las veces que la he repetido...es lo que tiene cuando una receta sale bien, que la repites hasta la saciedad.
Esta vez la hice individual, que me encanta! Además es un tema un poco psicológico: no os ha pasado alguna vez sacar vuestra súper tarta en los postres y todo el mundo hace como que ya no puede más??Pues yo ya tengo la solución...la presentas así, y seguro que caen!
Por cierto...si cambiáis el chocolate blanco por el negro queda igual de bueno...pronto os pongo esta versión, para que podáis escoger.
Ojalá os animéis a prepararla...me encantaría ver vuestras fotos en mi muro de Facebook !!!
Feliz fin de semana!!!!!!!!!!!!
Dificultad: bajaTiempo de preparación: 25 min + 6h de reposo en nevera.
Ración: 10
IngredientesPara la mousse:
350 gr. de queso cremoso (tipo Philadelphia)
250 gr. de chocolate blanco
300 gr. de leche entera
50 gr. de azúcar
200 ml. de nata (crema de leche) líquida (35% m.g.)
6 hojas de gelatina
Para adornar:
Mermelada de fresas (opcional)
Barquillos (opcional)
Preparación
Ponemos la leche, el queso y el azúcar en el vaso y programamos 5 minutos, vel.2, 50º.
Cuando pare la máquina, añadimos el chocolate y volvemos a programar 5 minutos, vel.3, 50º.
Si cuando para la máquina, vemos que queda algún trozo de chocolate, trituramos unos segundos a vel.3.
Cuando la mezcla haya perdido un poco de calor (que no salga humo) le añadiremos la gelatina que habremos puesto en agua unos 5 minutos, muy escurrida y trituramos a vel.3. Paramos la máquina y reservamos.
Mientras, montamos la nata (crema de leche). Yo la monto en las varillas eléctricas. Es importante que esté muy fría y también el recipiente en el que la montaremos.
En este momento, volcamos la mezcla del vaso de la Thermomix en un bol grande y poco a poco le vamos añadiendo la nata (crema de leche), intentando que no se baje con movimientos envolventes, aunque al ser una mousse y llevar gelatina, no pasa nada si baja un poco.
Después de este paso, ya podemos rellenar los moldes individuales con la mezcla y los reservaremos en la nevera un mínimo de 6 horas.
Cuanto más tiempo los tengamos en la nevera, mejor nos van a quedar.
Para desmoldar os podéis ayudar con la punta de un cuchillo, pero a mí me salieron bien sin pegarse.
Cuando vayamos a servirlos, les ponemos por encima un poco de mermelada y lo adornáis con unos barquillos. Pero este paso es opcional, así que le podéis poner cualquier tipo de mermelada que os guste más, incluso un buen chorrito de miel y unas galletas...
Nota
Con estas medidas podéis hacer una mousse de tamaño grande, con un molde de 24cm como podéis ver aquí.
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