Estos pequeños bizcochos ingleses se suelen preparar mucho para cumpleaños de niños o fiestas infantiles, ya que con un par de ellos y un batido de leche o de frutas están casi merendados.
Me acabo de acordar, hablando de meriendas que una vez tuve que salir y por la tarde tenía que dejar a mi hija, entonces se lo comenté a una amiga, pero le dije cuando se la llevé, que le diera cualquier cosa de merendar que comía de todo excepto el plátano que no le gustaba nada y cuando llegué a buscarla me dice mi despistada amiga: "Ha merendado estupendamente, se ha comido una papilla que era un platazo de galletas con plátano, no ha dejado ni media cucharadita".
Por esta historieta, os cuento lo que pienso de esto, que no es más que cuando dejamos a los niños con los amigos a merendar por cumpleaños o fiestas infantiles hacen lo que quieren y comen lo que quieren, lo importante para ellos es el tiempo para jugar, lo de la comida es algo aleatorio. Les da lo mismo merendar un bocadillo que una excelente tarta de esas elaboradas y llena de florituras. Son sencillos y sin complicaciones, nosotros somos los que complicamos muchas veces las cosas. Por eso, estos muffins y un buen vaso de lo que prefieran es una merienda perfecta. Lo importante para ellos es reírse y pasarlo bien, punto. No nos compliquemos tanto, a no ser, claro está, que el niño tuviera una alergia o que fuese intolerante a cualquier alimento, pero eso ya son palabras mayores, que por desgracia cada día hay más y más niños con esos problemas.
2 Huevos grandes o 3 medianos
120 gramos de Azúcar
125 gramos de Mantequilla
80 cl. Leche
1 cucharadita de esencia de Vainilla
170 gramos de Harina
1 cucharadita de cacao en polvo (chocolates Valor)
1/2 sobre de Levadura en Polvo
Una pizca de Sal fina
Azúcar glas para espolvorear los muffins
En una pequeño recipiente ponemos la leche a calentar en el microondas, solo templarla ligeramente.
En el recipiente que vayamos a utilizar para hacer la mezcla ponemos primero las yemas de los huevos y el azúcar, batimos hasta que quede una pasta blanquecina y añadimos la leche, la mantequilla derretida, la cucharadita de vainilla líquida y revolvemos.
Añadimos la harina con la levadura ya mezclada y la pizca de sal. La harina se debe incorporar muy poco a poco a la mezcla y revolviendo entre una y otra vez. Cuando hayamos terminado de incorporar la harina, ponemos la cucharadita de cacao en polvo (colma no rasa) y seguimos revolviendo hasta que quede bien incorporado todo el chocolate.
Batimos las claras de huevo a punto de nieve y poco a poco lo vamos añadiendo a la mezcla principal de los muffins. Esto recomiendo hacerlo con una espátula o lengua pastelera para que no bajen las claras que acabamos de montar.
Poner la masa en el frigorífico durante unos 40 minutos. Verás cuando saques la pasta del frigorífico las pompas de aire que tiene la masa, ese reposo es lo que hará que nos suban y que queden altos y esponjosos.
Se rellenan los moldes pero no mucho, solo a la mitad o un poco más es suficiente pues suben mucho.
Van al horno ya precalentado a 175 grados unos 25 minutos. Vigilad a los 20 minutos ya que cada horno es diferente y puede ser suficiente. Deben estar altos, pues siguen creciendo hasta casi el final de la cocción.
Se sacan y se dejan enfriar sobre una rejilla, cuando estén ya fríos se les espolvorea por encima un poco de azúcar glas (azúcar impalpable).
Nada más. Espero que os hayan gustado.
Sed felices y haced muchas recetas como estas, fáciles y sencillas.
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