Y pensar en dulces preparados con calabaza y salivar también.
Estoy segura, y lo he dicho muchas veces aquí, de que si no fuera por el blog la calabaza jamás habría entrado en mi cocina y mucho menos en mis postres.
Es lo que tiene esta maravillosa locura, que además de darte mucho trabajo, porque lo da, y requerir mucho tiempo, que no siempre se aprecia si no estás detrás de un blog, lleva a tu vida a muchísima gente interesante y te abre la mente culinaria de una manera que jamás habrías sospechado.
Los postres con calabaza son ya un básico en mi cocina y afortunadamente mis hijas están creciendo con ellos, así que en unos años no verán extraño preparar nada con ellas. Supongo (y espero) que para ellas lo extraño sea no ponerla en bizcochos, tartas de queso o muffins.
Este verano no hemos estado surtidos de verduras de la huerta de mi padre. Tuvimos un invierno y una primavera con pocas precipitaciones y las reservas de agua que tenía en el campo eran pobres, así que aparte de patatas no sembró nada más.
Es sabio no embarcarse en más de lo que vamos a poder cultivar y aceptar las cosas tal y como se vienen ya que para mi padre es un entretenimiento y no debe darle excesivo trabajo ni quebraderos de cabeza.
Por fortuna tengo congeladas varias bolsas con puré de calabaza asada del año pasado que me permitirán preparar muchos postres ricos en las próximas semanas.
Sé lo que vais a decirme, que las cosas ricas no tienen fecha en el calendario, y aunque muchas veces me muevo por antojos es precisamente en estos meses de otoño cuando más me apetece meterme entre harinas con la calabaza.
Estos muffins los preparé el otoño pasado y han esperado pacientemente todo un año para ver la luz.
Siendo honestos no podía guardarme más esta receta ¡que está para chuparse los dedos! y tampoco podía esperar más para traer los primeros muffins de la nueva temporada del blog.
La combinación calabaza & chocolate es una apuesta segura.
En realidad hay pocas cosas en la vida que no mejoren con el chocolate ¿no creéis? o al menos que no combinen bien, y estos muffins no iban a ser una excepción.
Todos los que lleváis un tiempo por mi cocina sabéis de mi gusto (amor, obsesión, pasión... llamadlo como queráis) por estos pastelitos en los que todo cabe y tan ricos están siempre.
Hago memoria y me cuesta recordar alguna receta que no saliera bien o que no fuera de mi gusto. Me pasa como con las tartas de queso ¡me gustan todos!
Y llamadme pesada, pero levantarte y encontrar una de estas maravillas esperando para ser devorada mejora y compensa casi cualquier madrugón en esta vida.
Aunque sé que ya os tengo convencidos os diré que quedan muy tiernos, jugosos y húmedos, además son muy vistosos tanto por fuera como en el interior y son sencillos de preparar a pesar de que puedan parecer laboriosos.
Es más que nada dedicarles unos minutos a alternar capas de masa y no dejar la cuchara equivocada en el bol de la masa contraria.
Pero si yo con dos niñas enredando en la cocina lo consigo para vosotros va a ser pan comido.
¿Queréis más opciones? Podéis no poner chocolate y hacer los muffins de calabaza. Sin más.
O bien añadir cacao a toda la masa y hornear unos muffins la mar de chocolatosos.
Ya veis. Todo o nada. Pero acertaréis seguro elijáis lo que elijáis.
Espero que os animéis a prepararlos y sobre todo que os animéis a compartir uno conmigo mientras os cuento la receta ¿quién se apunta?
Ingredientes:
* 300 gramos de calabaza asada
* 2 huevos
* 100 gramos de sirope de ágave
* 80 gramos de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
* 200 ml de leche
* 1 cucharadita de vinagre de manzana, arroz o de zumo de limón
* 15 gramos de levadura química (impulsor)
* 1 cucharadita de canela en polvo
* 270 gramos de harina integral
* 20 gramos de cacao en polvo
* 20 gramos de harina integral
* Escamas de chocolate
Elaboración:
1. En una jarra ponemos la leche junto con el vinagre o el zumo de limón y reservamos cinco minutos. Removemos con una cuchara.
2 .En un bol amplio (o en la jarra de la batidora) ponemos la calabaza asada troceada o chafada con un tenedor, el AOVE, el sirope, los huevos, la canela, la levadura y añadimos la leche con el vinagre (buttermilk) y batimos hasta obtener una mezcla cremosa y sin grumos.
3. Añadimos 270 gramos de harina, mezclamos hasta que no haya grumos, tapamos y dejamos reposar en el frigorífico un par de horas. Este paso se puede obviar si tenéis prisa.
4. Sacamos la masa y repartimos en dos boles. En uno añadimos el cacao en polvo y en otro 20 gramos de harina. Batimos y reservamos.
5. Ponemos las cápsulas de papel en nuestra bandeja para muffins y con ayuda de dos cucharas para helados vamos repartiendo pequeñas cantidades alternando ambas masas.
6. Espolvoreamos con escamas de chocolate por encima e introducimos en el horno precalentado a 210º C
7. Horneamos 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
8. Dejamos con la puerta del horno entreabierta 5 minutos. Sacamos, retiramos de la bandeja y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Como siempre os digo la mejor forma de conservarlos, o al menos la que más me gusta a mí y mejores resultados me da, es poniéndolos en un táper que cierre bien y guardándolos en el frigorífico.
Las masas, si la temperatura ambiente es elevada, se pueden poner malas en pocos días y sinceramente no me apetece tirar comida.
Gracias por acudir una semana más a mi cocina. Antes de irme quiero decir que en algunos blogs estoy teniendo problemas para dejar comentarios. Suele funcionarme cambiar de servidor pero hay veces en las que no estoy segura de si se ha quedado grabado y pendiente de moderación o si blogger ha pasado de mí.
Seguramente os habréis dado cuenta de que esta temporada los comentarios en mi blog quedan pendientes de moderación. Es porque me he dado cuenta que en los últimos meses hay algunos perfiles que han dejado muchísimos comentarios en entradas, algunas muy antiguas, con enlaces a saber qué.
Los he borrado casi todos (aún quedan algunos antiguos, pero esos han sido más esporádicos) y en un intento de que dejen de comentar he decidido moderar los comentarios, al menos temporalmente, a ver si cejan en su empeño.
De todos modos he visto que comentan en otros blogs amigos, así que echad un vistazo por si acaso.
Espero que todos sigáis bien ¡nos leemos la semana próxima!
Manos a la masa y ¡bon appétit!