Prácticamente acaba de arrancar diciembre, un mes que me encanta. Mi favorito. Y no solo porque implique frío y Navidad (que también), sino porque es mi cumple. Dentro de pocos días caerán 29 castañas y, si no hay contratiempo que lo impida, lo celebraré por aquí compartiendo con todos vosotros una recetaza que estoy segura de que la haréis infinidad de veces. Será súper fácil, pero de las más ricas que hayáis probado. Será dulce, muy vistosa y con un interior como para caer rendido al primer bocado.
Pero mi cumple aún no ha llegado.
Todavía faltan unos diítas.
Así que tendréis que esperar hasta el próximo finde para saber qué pastel tan deli os tengo preparado.
Sé que la espera se hará larga. Qué digo larga, ¡eterna!
Así que he pensado en una manera fabulosa de sobrellevar la espera. Tic, tac, tic, tac...
Elaborando unos muffins. Unos tiernos y esponjosos muffins. En esta ocasión, de nuevo, salados, por eso de no empacharnos de dulce y recibir con todas las ganas del mundo lo que viene los próximos días.
Para elaborarlos, he adaptado la receta de los muffins de rúcula, queso y pasas que publiqué este verano. Y es que quedaron taaaaan esponjosos y jugosos, que era tontería arriesgarse a elaborar otra masa base totalmente distinta.
Y no me equivoqué. De nuevo, volvieron a triunfar. Una miga hiper esponjosa y tierna que alberga dulces pedacitos de membrillo y el toque salado y ligeramente ahumado del beicon.
Espero que os gusten mucho, mucho.
Muffins salados con membrillo, beicon y piñones:
INGREDIENTES (para 5 muffins grandotes):
2 huevos M
66mL de leche entera
53mL de aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
Una pizca de nuez moscada
133g de harina
66g de queso emmental recién rallado
10g de levadura química en polvo
2 lonchas de beicon (unos 40g), cortadas en cuadraditos
30g de dulce de membrillo, cortado en dados
Piñones
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC.
Comenzamos batiendo ligeramente en un bol los huevos, la leche, el aceite, un buen pellizco de sal, una pizca de nuez moscada y unas dos o tres vueltas de pimienta recién molida.
Por otro lado, en un bol aparte, tamizamos la harina con la levadura, y mezclamos con el queso rallado.
Vertemos la mezcla de ingredientes líquidos sobre la mezcla de ingredientes secos, y con la ayuda de unas varillas, vamos removiendo con suavidad hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Por último, incorporamos el beicon y el dulce de membrillo en dados. Integramos hasta que se hayan repartido por toda la masa.
Repartimos la mezcla entre cinco cápsulas de muffins, espolvoreamos la superficie con los piñones y horneamos durante 25 minutos a 180ºC.