Se cortan las berenjenas y los calabacines de forma horizontal por el centro y las patatas en rodajas. Se fríen ligeramente. Se sofríen las cebollas, añadiendo la carne picada, los tomates pelados, el diente de ajo desmenuzado, la sal y la pimienta. Se mezcla todo bien y se guisa durante 15-20 minutos. Después se retira del fuego.
Ahora se hace la bechamel, como ya sabéis se pone la mantequilla y/o aceite a calentar, se echa la harina y se tuesta, se añade la leche y se deja que hierva durante 5 minutos, a continuación se añade la nuez moscada. En un molde de horno, untado de aceite se coloca una capa de patatas, bechamel fina, otra de berenjenas, bechamel, otra de calabacines, bechamel, una capa de carne picada y así sucesivamente hasta acabar los ingredientes. Cada capa se espolvorea con una pizca de queso rallado. Finalmente, se echa la crema bechamel por toda la superficie y, sobre ella, queso rallado y orégano y una pizca de pimienta. Se mete al horno, a fuego mediano, durante 40-50 minutos.
Aquí tenéis un trozo de musaka emplata con unos trozos de tomates aliñados con orégano.